El gobierno de Biden-Harris pone en peligro la libertad religiosa y de conciencia en EEUU y en el mundo entero

 

Adolfo J. Castañeda, MA, STL

Director de Educación

Vida Humana Internacional

www.vidahumana.org

adolfo@vidahumana.org

 

El 19 de abril de 2024, el gobierno del Presidente de EEUU, Joseph Biden y Kamala Harris, publicó una serie de cambios a la ley llamada Título IX (Title IX), la cual prohíbe la discriminación en base al sexo en relación con programas o actividades educativas que reciben ayuda federal. Los cambios consisten en expandir el término “sexo”, el cual originalmente significaba solamente varón y mujer en dicha ley, para que incluya “estereotipos sexuales, orientación sexual, identidad de género y características sexuales” [1].

 

Los nuevos cambios convierten en delito el prohibir, en la educación pública, la enseñanza y promoción de toda la gama de la ideología LGBT, es decir, la homosexualidad, el lesbianismo, el bisexualismo y el transgenerismo. Algunos estados ya permiten que los menores de edad o adolescentes que se declaran “transgéneros” o que incluso quieran recibir los mal llamados y muy peligrosos “tratamientos” para “cambiar de sexo”, puedan hacerlo sin que sus padres se enteren. Incluso, hasta tienen la insolencia de amenazar legalmente a los padres de esos estudiantes que sufren de este desorden emocional si no cumplen con lo que sus hijos o hijas quieren [1].

 

Los cambios del gobierno de Biden-Harris también promueven el atropello contra muchachas y mujeres permitiendo que hombres que se dicen “mujeres” compitan en los deportes con chicas y estén presentes en sus lugares privados, como baños y duchas [1].

 

Casi la mitad de los estados tienen leyes que protegen a los padres de familia y a sus hijas en las escuelas de esta locura. Por eso, sus abogados han presentado demandas judiciales contra estos injustos y descabellados cambios del gobierno de Biden-Harris. Y mientras estas demandas son consideradas por los tribunales, los gobernadores de estos estados les están ordenando a sus distritos escolares que no acaten los malévolos cambios de Biden-Harris al Título IX. Uno de ellos es el Estado de la Florida, cuyo gobernador Ron Desantis ha dicho que su estado no va a cumplir con este mandato del gobierno de Biden-Harris [2]. La pelea legal continúa.

 

De hecho, los cambios emitidos por el gobierno de Biden-Harris violan las disposiciones originales de esta ley Título IX, porque constituyen un abuso y una discriminación contra muchachas al colocarlas en situaciones de peligro para su justa intimidad personal, su integridad moral e incluso su integridad física [1]. La intención original de esta ley era muy buena y justa. Era precisamente penalizar la discriminación contra el sexo femenino, especialmente en el ámbito escolar y académico. Pero estas nuevas e injustas disposiciones causan precisamente lo contrario: discriminan contra las mujeres jóvenes al colocarlas en situaciones de peligro u obligarlas a participar en competencias deportivas injustas y hasta peligrosas para ellas, como lo es el boxeo, por ejemplo.

 

El derecho a la libertad religiosa y de conciencia ética, junto con la libre expresión, están consagrados en la Primera Enmienda a la Constitución de EEUU. Sin embargo, el gobierno de Biden, y un futuro gobierno de Kamala Harris, si es elegida presidente, han encontrado la manera de atropellar esta enmienda y de extender este atropello utilizando a otras agencias bajo su jurisdicción, para discriminar no solo contra padres de familia, sino también para vigilar a los católicos, así como para arremeter legalmente contra médicos y demás trabajadores de la salud que no quieran cooperar con los abortos ni tampoco con las peligrosas y mal llamadas “transiciones de género” (“cambios de sexo”) para menores de edad y adolescentes.

 

En efecto, la discriminación contra personas religiosas y sus derechos de expresión y de conciencia ética por parte del gobierno de Biden-Harris se extiende también a la defensa de la vida ante el aborto. El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), agencia que está bajo la jurisdicción del gobierno de Biden-Harris, ha puesto en vigor, de manera agresiva y selectiva, el Acta para la Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas (FACE, por sus siglas en inglés), que protege la entrada de mujeres que quieren abortar y sus acompañantes a los centros de abortos [3].

 

El Acta FACE es tan extrema que ha convertido en el blanco de sus ataques legales a pacíficos defensores de la vida, que simplemente rezan en silencio ante estos centros de matanza o intentan aconsejar de manera respetuosa y sin condenar a ninguna mujer, ya sea que hayan abortado antes o no, que se acercan a estos centros abortivos, para ofrecerles ayuda provida y para persuadirlas de que no dejen que los abortistas que están dentro maten a sus inocentes hijos o hijas o incluso para ayudarlas en su reconciliación y sanación postaborto, si es el caso [3].

 

Por otro lado, el Fiscal de la Nación, Merrick Garland, quien también está bajo las órdenes del gobierno de Biden-Harris, tuvo la osadía y la falta de respeto de emitir un memorándum sugiriendo que los padres que se preocupan por la peligrosa ideología de la teoría racial crítica de corte marxista y la también peligrosa ideología de género, con las cuales ciertas escuelas públicas quieren adoctrinar y pervertir a sus hijos, son “terroristas domésticos” [3].

 

En vez de utilizar los recursos del Estado y el dinero de los contribuyentes para perseguir y encarcelar a los verdaderos terroristas, este señor se dedica a perder el tiempo y a malgastar los recursos del gobierno y el dinero del pueblo estadounidense persiguiendo a gente inocente y a violar flagrantemente sus derechos inalienables de padres de familia que son anteriores al Estado, el cual tiene el gravísimo deber de defenderlos y tutelarlos. La ineptitud de Garland es verdaderamente colosal, sus acciones no son otra cosa que una inversión de los verdaderos derechos y valores, para colocarse al servicio de una ideología política corrupta y contraria incluso a la ley natural divina y universal. Pero esta desvergüenza no sería posible sin las órdenes del desgobierno de turno de Biden-Harris [3].

 

El DOJ también emitió un memorándum por medio del FBI, el cual, sin fundamento alguno y de manera ridícula y grotesca, acusó a los católicos que asisten a la Tradicional Misa en Latín de “extremismo”. El FBI, incluso, tuvo la insolencia de espiar a las iglesias, bajo el gobierno de Biden-Harris, donde se celebra esta antigua y perenne forma de celebrar la Eucaristía [3].

 

Pero la cosa no se detiene ahí. El gobierno de Biden-Harris también ha intentado obligar a hospitales y médicos, incluyendo los que son católicos, a facilitar la mutilación quirúrgica de los genitales de personas que sufren del desorden de identidad sexual (la mal llamada “disforia de género”). También quieren obligar a los hospitales y médicos provida a cometer abortos [3].

 

Sin embargo, si usted pensaba que todos estos peligrosos desatinos y la persecución de personas cristianas, religiosas o con una conciencia ética terminaba en EEUU, se ha equivocado rotundamente. El gobierno de Biden-Harris también quiere extender esta flagrante discriminación a nivel internacional, utilizando para ello a la organización internacional antivida y pervertidora de menores: Las Naciones Unidas.

 

La semana del 12 de febrero de 2024, el Departamento de Estado, bajo el gobierno de Biden-Harris, preparó y publicó un informe falsamente titulado “Equity Action Plan”, para combatir lo que ellos también llaman falsamente “movimientos regresivos anti-derechos”. Esta frase ambigua y abierta a múltiples significados, incluso contradictorios entre sí, se refiere en realidad a las organizaciones provida y familia. Entre estas organizaciones se encuentran Family Watch International, que defiende a los padres de familia y a sus hijos de la perversa “educación sexual integral”; ADF International, firma de abogados que defienden a los cristianos y las causas provida y familia; el Heritage Foundation, una organización investigativa que defiende los valores tradicionales; y C-FAM, organización provida y familia que monitorea las actividades antivida y anti-familia que perpetran la ONU y sus colaboradores, y que publica el boletín electrónico, en inglés y en español, Friday Fax [4].

 

La infame y difamatoria frase de “movimientos regresivos anti-derechos” ha sido utilizada en informes para rastrear y monitorear las actividades de organizaciones que defienden la vida y la familia, como las ya mencionadas. Estos informes han sido elaborados por la oficina de “derechos” humanos de la ONU, gobiernos antivida de Europa Occidental, activistas proaborto y a favor de la perversa ideología LGBT, así como por organizaciones izquierdistas y antivida financiadas por el multimillonario proaborto George Soros [4].

 

Sin embargo, el documento del Departamento de Estado de Biden-Harris va más allá de la vigilancia. Planea establecer asociaciones con otros gobiernos de similar calaña, así como organizaciones de activistas como los ya mencionados, para silenciar a los provida y defensores de la familia que se funda en el matrimonio entre un hombre y una mujer. Ese silenciamiento puede asumir varias formas: cancelar a los provida de las redes sociales, excluirlos de cualquier cooperación positiva con los gobiernos, excluirlos de cualquier financiamiento gubernamental, excluirlos de la ONU para que no tengan participación alguna en sus foros regionales o internacionales ni tampoco en su financiamiento, etc. Al mismo tiempo, por supuesto, toda la gama de organizaciones antivida/familia continuarán gozando de toda la ayuda participativa, publicitaria y monetaria de los gobiernos ricos y de la ONU [4].

 

Este ataque contra las voces provida por parte del gobierno de Biden-Harris también se extiende a gobiernos que defienden la vida. Por ejemplo, en abril de este año de 2024, el gobierno de Biden-Harris ejerció presión sobre Guatemala para que abandonase su adhesión a la Declaración Consensuada de Ginebra. Esta declaración, firmada por 36 países, incluyendo EEUU, fue iniciada por Trump cuando era presidente y su objetivo es promover el respeto por la vida humana, la auténtica salud femenina y la familia verdadera. Por supuesto, el gobierno de EEUU-Harris ha retirado su firma de este valioso documento [5].

 

El gobierno de Biden-Harris también ha atacado a la religión, especialmente la Iglesia Católica y otras comunidades cristianas, por su influencia provida y contraria a la ideología LGBT en varios países, especialmente de Europa Oriental, América Latina y África, en su Informe Anual sobre “Derechos” Humanos. Entre los países que han sido el blanco de esta presión se encuentran: El Salvador, Hungría, Burkina Faso, Camerún, Uganda, Burundi, Rumanía y Polonia [6].

 

El gobierno de Biden-Harris también ha aumentado la capacidad de la Agencia de EEUU para la Ayuda Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), para ejercer control social e ingeniería social en todo el mundo, todo lo cual incluye la censura de los provida y los conservadores, muchos de los cuales son cristianos o personas religiosas. La USAID ha lanzado una Política Digital para los próximos diez años a nivel global. Esta política consiste en expandir el acceso a la Internet y a la tecnología digital. Sin embargo, la expansión está encaminada a la promoción de una falsa “democracia” liberal, así como de los “derechos humanos” occidentales, que incluyen la propaganda antivida y la censura de los que se oponen al aborto y a la ideología LGBT. Sabemos que muchos de los que se oponen al aborto y la ideología del género y del transgenerismo son personas que fundamentan su oposición a estos males en razones científicas y éticas motivadas por su fe cristiana o religiosa [7].

 

El gobierno de Biden-Harris también ha entrado en contubernio con la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la ONU. La OMS se destaca por su feroz promoción del aborto y de la perversa y falsa “educación sexual integral”, la cual promueve la ideología LGBT y el aborto en menores de edad y adolescentes. La OMS, con el apoyo del gobierno de Biden-Harris, ha elaborado dos peligrosos tratados que, de ser aprobados globalmente, violarían la soberanía de las naciones, incluyendo la del propio EEUU, en materia de salud en general y de las pandemias. Ambos tratados están diseñados para darle más poderío mundial a la ONU y así ejercer poder y control sobre las naciones, especialmente aquellas que valoran sus tradiciones religiosas y morales [8].

 

Gracias a Dios, sin embargo, la Cámara de Representantes de EEUU ha logrado aprobar un proyecto de ley, con respaldo bipartidista, que impide que el gobierno de Biden-Harris firme estos tratados por medio de una orden ejecutiva, convirtiéndolos así en ley federal de EEUU. El pasado mes de mayo de este año de 2024 ya el Senado federal había enviado una carta a Biden rechazando el tratado sobre la salud de la OMS. De manera que es muy improbable que el Senado obtenga la requerida mayoría de dos tercios de los votos para aprobar este peligroso tratado de la OMS [8]. Sin embargo, podemos esperar que Biden o un futuro gobierno de Harris, junto con la OMS, intenten de nuevo que EEUU apruebe estos tratados de esta agencia de la ONU.

 

No cabe la menor duda de que si Kamala Harris es elegida presidente de EEUU, continuará a toda máquina con este feroz ataque contra los cristianos y otras personas religiosas, así como contra sus valores provida/familia y las organizaciones que estas personas han erigido para establecer una cultura de vida y amor. Y este ataque abarcará a EEUU y al mundo entero.

 

Notas:

[1]. Louis Knuffke, “Biden admin expands Title IX to include ‘gender identity,’ sparking conservative backlash,” Biden admin expands Title IX to include ‘gender identity,’ sparking conservative backlash – LifeSite (lifesitenews.com). 24 de abril de 2024.

[2]. Calvin Freiburger, “DeSantis declares Florida ‘will not comply’ with Biden rule forcing ‘gender identity’ on schools,” DeSantis declares Florida ‘will not comply’ with Biden rule forcing ‘gender identity’ on schools – LifeSite (lifesitenews.com). 2 de mayo de 2024.

[3]. Matt Lamb, “Kamala Harris would ‘eliminate religious freedom,’ has ‘extreme’ anti-Catholic agenda: Catholic leaders,” Kamala Harris would ‘eliminate religious freedom,’ has ‘extreme’ anti-Catholic agenda: Catholic leaders – LifeSite (lifesitenews.com). 26 de julio de 2024.

[4]. Stefano Gennarini, J.D. “Biden State Department Launches Global Campaign Against Pro-Life/Family Groups,” Biden State Department Launches Global Campaign Against Pro-Life/Family Groups – C-Fam. 23 de febrero de 2024.

[5]. Lisa Corenti, “Biden Pressures Guatemala to Withdraw from Pro-life Document; Senate Responds,” Biden Pressures Guatemala to Withdraw from Pro-life Document; Senate Responds – C-Fam. 4 de abril de 2024.

[6]. Iulia Elena Cazan, “LGBT Trumps Religion in U.S. Human Rights Report,” LGBT Trumps Religion in U.S. Human Rights Report – C-Fam. 25 de abril de 2024.

[7]. Stefano Gennarini, J.D., “New USAID Policy Expands Digital Censorship,” New USAID Policy Expands Digital Censorship – C-Fam. WASHINGTON, D.C., September 6, 2024.

[8]. Reggie Littlejohn. “House passes bill mandating Senate approval for any WHO ‘pandemic’ agreement,” House passes bill mandating Senate approval for any WHO ‘pandemic’ agreement – LifeSite (lifesitenews.com). Sep 16, 2024.

 

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