Se dilata la cérvix utilizando dos fármacos llamados Misoprostol (Cytotec) y Pitocin o se insertan laminarias. El Misoprostol se toma oralmente antes de la cirugía y puede demorar varias horas en funcionar. Es un fármaco que el abortista utiliza para relajar el músculo cervical para dilatarlo con facilidad. La Pitocina se usa a veces para ayudar en este proceso y se suministra intravenosamente. Las laminarias son algas marinas esterilizadas. (Ver imágenes.)
Si es necesario completar la dilatación con las laminarias, se insertan en la cérvix antes del aborto. Las laminarias actúan como esponjas que absorben la humedad en la vagina y dilatan la cérvix.
El primer día se suministran las laminarias y el Misoprostol. Acto seguido el abortista inyecta Digoxina a niveles tóxicos al líquido amniótico. El bebé ingiere esta sustancia, se intoxica y muere. La muerte puede durar hasta 48 horas en ocurrir. Durante este tiempo puede ser que la mujer sienta que su criatura lucha hasta morir en su seno.
La mujer es enviada a casa ese día con un “equipo de parto”, por si “da a luz” en casa: tijeras para cortar el cordón umbilical y una bolsa de desechos orgánicos. Si se produce el parto, se le instruye a la mujer no ir a la sala de urgencias, sino llamar al centro de abortos para que vaya la ayudante que está de guardia a asistirla.
Durante el segundo o tercer día (dependiendo de cuándo muere el bebé), el abortista cometerá el aborto luego de completada la dilatación. Usualmente la mujer es sedada. Las ayudantes presionan la barriga de la mujer para ayudar al abortista halar hacia fuera los pedazos del bebé. El procedimiento demora de 10 a 25 minutos.
Luego de la cirugía, llevan a la madre a la sala de recuperación, donde las ayudantes la supervisan durante aproximadamente 45 minutos.
Luego es enviada a casa con varias medicinas: anti-náusea, narcóticos para el dolor y por lo menos dos diferentes antibióticos, un medicamento para contraer el útero para detener el sangrado y cualquier otra medicina que el abortista crea necesaria.
A la madre no se le requiere hacer un seguimiento con el abortista, sino con otro médico de su localidad. Si tiene complicaciones, el centro de abortos, en casi todos los casos, la remitirá a la sala de urgencias.
Según el Instituto Alan Guttmacher (que está vinculado al gigante abortista de EEUU Planned Parenthood), aproximadamente 13,000 bebés mueren anualmente en ese país a causa de este método.
Fuente: Abby Johnson, “This is precisely how a late abortion is performed: I dare you to read it, then tell me you’re ‘pro-choice’”, LifeSiteNews.com, 10 de julio de 2014, https://www.lifesitenews.com/blogs/this-is-precisely-how-a-late-abortion-is-performed-still-support-it.
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