El aborto y las elecciones de 2024

 

Padre Shenan J. Boquet

Presidente

Vida Humana Internacional.

 

Publicado originalmente en inglés el 1 de Julio del 2024 en: https://www.hli.org/2024/07/abortion-and-the-2024-election/

 

Vida Humana Internacional agradece a José A. Zunino la traducción de este artículo.

 

 

Nota del Editor: Aclaramos enseguida que al condenar el aborto como un mal muy grave, no estamos condenando a las mujeres y otras personas que de una forma u otra han caído en él. A esas personas las urgimos con mucho amor a un sincero arrepentimiento y a la reconciliación con Dios y al siempre necesario Sacramento de la Confesión, donde recibirán la infinita misericordia de Dios, Quien no ha dejado de amarlos. La Iglesia Católica también ofrece sus ministerios de sanación y reconciliación postaborto. ¡Que nadie pierda la esperanza!

 

La semana pasada, insté a mis lectores a reconocer que revocar Roe vs. Wade era sólo el comienzo de la lucha para poner fin al aborto y su forma de pensar en Estados Unidos. [Roe vs. Wade fue el fallo que emitió el Tribunal Supremo de EEUU en 1973 y que dio como resultado la legalización del aborto en todo el país. Dobbs vs. Jackson, el nombre del dictamen que el mismo Tribunal emitió en junio de 2022, revocó Roe vs. Wade y pasó la cuestión de decidir si el aborto debe ser legal o no a cada estado.]

 

Numerosos estados han aprobado prohibiciones totales o casi totales del aborto desde que Dobbs derrocó a Roe. Esta es una afirmación rotunda de la importancia de eliminar a Roe. Sin embargo, revocar Roe no pone fin al aborto. Todo lo que hace es dejarlo en manos de cada uno de los estados.

 

Inevitablemente, las fuerzas proaborto reaccionaron ante esta nueva situación como también lo han hecho los activistas provida, pero, claro, por motivos totalmente opuestos. Las fuerzas proaborto primero centrarán su atención en apuntalar las leyes proaborto a nivel estatal. Luego, prepararán el terreno para algún tipo de medida federal que pueda proteger el asesinato legal de niños y niñas que no han nacido todavía en todo el país.

 

Y, de hecho, como para subrayar la urgencia actual de la lucha por el aborto, la publicación antivida Politico publicó un artículo esta semana titulado “Dentro del plan de 100 millones de dólares para restaurar el derecho al aborto en Estados Unidos”.

 

La frase inicial lo dice todo: “Una nueva coalición de grupos defensores del derecho al aborto recuerda el segundo aniversario de la caída de Roe vs. Wade con la promesa de gastar 100 millones de dólares para restaurar las protecciones federales para el procedimiento y hacerlo más accesible que nunca antes.”

 

Los grupos que participan en la nueva coalición incluyen Planned Parenthood, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y Libertad Reproductiva para Todos. El grupo llama a la coalición “Acceso al aborto ahora”.

 

El plan, según lo descrito por Politico, es crear un marco para que la próxima vez los demócratas controlen el Senado, la Cámara y la Presidencia. En tal situación, los activistas abortistas saben que tendrán que actuar con rapidez y aprobar tantas leyes como sea posible para proteger el asesinato de niños no nacidos en el futuro.

 

Planean estar completamente preparados.

 

 

El plan proaborto

 

Al menos en público, los activistas a favor del aborto están proyectando una sensación de confianza en que pueden revertir el impulso en su dirección.

 

“Dobbs fue un resultado realmente devastador”, dijo Mini Timmaraju, presidente y directora ejecutiva de la organización abortista falsamente llamada Libertad Reproductiva para Todos, “pero vamos a recuperar nuestros derechos mucho más rápido de lo que piensan”.

 

Ciertamente, esto no es sólo una charla inútil. Como deja claro el artículo, las fuerzas proaborto están reuniendo el dinero y el poder para que esto suceda. ¿Su meta? Aprobar leyes federales que protejan (¡y financien!) el aborto en todo el país, independientemente de lo que los estados puedan decir o hacer.

 

De hecho, en una asombrosa muestra del profundo radicalismo de las fuerzas proaborto de Estados Unidos, algunos de los grupos involucrados en el proyecto están argumentando que regresar a la situación bajo Roe no sería suficiente. Como dijo Haydee Morales, presidente interina del proaborto y también falsamente llamado Instituto Nacional de Salud Reproductiva, la coalición debe estar dispuesta a “afirmar explícitamente el derecho al aborto sin limitaciones”.

 

“¡Sin limitaciones!” En otras palabras, estos grupos pretenden aprobar leyes para proteger el derecho a matar a un niño no nacido hasta su nacimiento, por cualquier motivo o sin motivo, y con financiación federal.

 

Éste es el radicalismo al que nos enfrentamos.

 

 

Somos David contra Goliat

 

Leer el artículo de Politico debería ser una llamada de atención para los activistas provida en Estados Unidos.

 

El movimiento provida a menudo se ha descrito a sí mismo como involucrado en una pelea entre David y Goliat. Muchos de los enormes avances que hemos logrado en las últimas décadas se deben a esfuerzos humildes realizados con gran fe.

 

Mientras que el movimiento proaborto a menudo cuenta con el apoyo entusiasta de los ricos y poderosos, a menudo son los estadounidenses comunes y corrientes provida los que emprenden proyectos locales que han resultado en los cambios de las leyes y la salvación de vidas.

 

Algunas madres eligen el aborto porque carecen de necesidades básicas como ropa y toallitas húmedas para bebés. Con la ayuda de nuestros generosos donantes, nuestros afiliados están trabajando para satisfacer esa necesidad.

 

Como señala Politico, el lado proaborto ha gastado enormemente más que el lado provida en cada iniciativa electoral que se ha presentado desde la caída de Roe. Planned Parenthood, gigante abortista de EEUU y del mundo, ya se ha comprometido con gastar 40 millones de dólares en las próximas elecciones.

 

“Se siente como si fuéramos David y ellos Goliat”, dijo a Politico Kristi Hamrick, estratega provida política principal de Students for Life of America. “Hay un exceso de gasto para vender todos los abortos y alguien tiene que contar la otra cara de la historia”.

 

Sin embargo, la realidad es que los activistas provida siempre han logrado mucho más con mucho menos. Mientras que los grupos proaborto como Planned Parenthood han dependido de miles de millones de dólares en fondos gubernamentales, los activistas provida establecieron con éxito una vasta red provida de centros de atención al embarazo utilizando enteramente fondos privados y trabajo voluntario. Esto no significa que no debamos tener nuestras propias campañas políticas bien financiadas. De hecho, hay algunos grupos, como Susan B. Anthony Pro-Life America, que están comprometidos con un gasto significativo en campañas políticas para elegir políticos provida.

 

Sin embargo, sí significa que no deberíamos depender tan exclusivamente de campañas tan ingeniosas y bien financiadas. La actitud luchadora y positiva del movimiento provida, reforzada por una confianza inquebrantable en la asistencia divina y el conocimiento de que estamos en el lado correcto de la historia, es lo que ha permitido a este movimiento hacer lo que muchos pensaban que era imposible. Hemos mantenido la cuestión del aborto en primer plano durante décadas, mucho antes de que los activistas proaborto pensaran que se convertiría en una cuestión “resuelta”.

 

 

Enfrentemos el fuego con fuego

 

Sin embargo, si queremos tener éxito en el aspecto legislativo, necesitaremos políticos poderosos que defiendan nuestra causa en las legislaturas estatales y federales. Desafortunadamente, desde Dobbs, muchos políticos republicanos han adoptado un enfoque débil y contraproducente ante la cuestión del aborto.

 

Lamentablemente, esto incluye al presidente Donald Trump, quien ha indicado repetidamente su equivocada creencia de que el aborto simplemente debería dejarse en manos de los estados. El presidente Trump mantiene muchas posiciones provida, como oponerse al uso del dinero de los contribuyentes para pagar abortos, oponerse a la Ley [falsamente titulada] de Protección de la Salud de la Mujer que consagraría el aborto ilimitado en las leyes y políticas federales y eliminaría las protecciones existentes a nivel estatal para los niños no nacidos y sus madres (que el presidente Joe Biden respalda) y apoya la Ley de Protección de Sobrevivientes del Aborto titulada Born Alive. Sin embargo, desafortunadamente, ha criticado varias leyes provida, incluida la prohibición del aborto cuando se detectan los latidos del corazón del bebé no nacido aprobada en Florida, por ser, según él, “demasiado extrema”.

 

Como dije antes en esta columna, le debemos mucha gratitud al presidente Trump. Ciertamente, nadie cuestionaría que él es en parte responsable del derrocamiento de Roe. Si bien varios presidentes republicanos en las últimas décadas prometieron nombrar jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos que revocarían a Roe, él fue el primero en hacerlo.

 

El hecho de que las fuerzas provida hayan perdido varias iniciativas electorales en algunos estados desde Dobbs ha asustado a muchos políticos republicanos federales, a quienes les preocupa que ser provida sea políticamente costoso y que están trazando abiertamente un curso de conveniencia política al considerar que es suficiente el pasar el tema a los estados.

 

Sin embargo, un análisis sobrio de la estrategia proaborto revela que este enfoque de “no intervención” no sólo es moralmente confuso, sino que es casi seguro que será contraproducente políticamente a largo plazo. Como lo expresó recientemente Jesse Southerland, director de políticas federales de la organización provida Americans United for Life: “Esta postura utilitaria de corto plazo, de medios para un fin y de conveniencia política que muchos en el Partido Republicano han adoptado, margina a los no nacidos y socava esta causa de la justicia. No podemos elegir quién vive y quién muere. Los derechos humanos de las mujeres y de los no nacidos no deberían someterse a votación”.

 

Nuestras afiliadas en todo el mundo están trabajando arduamente para garantizar que las mujeres tengan los recursos y el apoyo que necesitan para criar a sus hijos.

 

Como deja claro el artículo de Politico, las fuerzas proaborto son muy conscientes de que, si bien la lucha es a nivel estatal por ahora, eventualmente llegará al nivel federal. Y están decididos a adelantarse a los estrategas provida en la preparación para el momento en que haya suficiente poder en manos demócratas para consolidar un régimen proaborto a nivel federal.

 

El presidente Joe Biden y su administración mal llamada “progresista” trabajan incansablemente para consagrar esta agenda proponiendo, respaldando y promoviendo algunas de las posiciones inmorales contra la vida y la familia más radicales en toda la nación, todo mientras Biden se presenta falsamente como “un católico de buena fe”. Durante el pasado debate presidencial, el presidente Biden dejó perfectamente clara su posición sobre el aborto, criticó la revocación de Roe y prometió que, de ser reelegido, “restauraría Roe vs. Wade”.

 

Cada día que los estrategas y legisladores provida se aferran a la idea de que el aborto es ahora inherentemente una cuestión de cada uno de los estados, es un día perdido en términos de elaboración de estrategias y preparación.

 

El problema con Roe no es que abordó el tema a nivel federal, es que la Corte Suprema de Estados Unidos se apoderó de poderes que no tiene e impuso unilateralmente, a nivel federal, un falso “derecho” que no se encuentra en ninguna parte de la Constitución. Fue un acto de proselitismo proaborto judicial sin base alguna en la Constitución ni tampoco en la ley natural, en la cual se basa la Constitución.

 

Sin embargo, dado que el aborto tiene que ver con el derecho más fundamental que existe, el derecho a la vida, no hay ninguna razón por la que el Congreso no pueda y no deba abordar este tema de una manera que defienda un derecho amenazado. De hecho, no hay ninguna razón de peso para que el movimiento provida no sueñe con un día en que una enmienda constitucional deje en claro que los niños no nacidos desde el momento de su concepción poseen todos los derechos que tienen otros ciudadanos estadounidenses, siendo el primero de ellos el derecho a la vida, condición ineludible para todos los demás.

 

Un día así está muy lejos de convertirse en realidad. Sin embargo, mucho antes de llegar a ese punto, tendremos que avanzar en esta cuestión a nivel federal, antes de que lo haga el movimiento proaborto. Como muestra la historia, el impulso suele pertenecer al bando que primero reclame el terreno. Es mucho más difícil derogar una ley y reemplazarla por una nueva que establecer la agenda legislativa desde el principio.

 

Si el movimiento provida logra aprobar una prohibición federal del aborto, esto obstaculizará seriamente la agenda del movimiento proaborto de introducir un nuevo marco que sea incluso más liberal que Roe. Sin embargo, para llegar al punto en que sea posible cualquier ley federal provida, el Partido Republicano debe seguir aprovechando el impulso creado por Dobbs.

 

Eso significa que los políticos republicanos no deben pedir disculpas a la hora de defender a Dobbs y toda la causa provida, si bien no deben quedarse simplemente con Dobbs. Este no es el momento de proyectar debilidad moral y política respaldando una posición de solamente “los derechos de los estados”, que es en última instancia poco convincente. Si el aborto es realmente un asesinato, como el movimiento provida ha afirmado durante mucho tiempo (y con toda razón), entonces claramente no es una cuestión que pertenezca por derecho a los estados, incluso si actualmente es una cuestión estatal. Proteger a los inocentes del asesinato es una cuestión constitucional y federal. Es más todavía una cuestión de derechos humanos fundamentales, derechos que anteceden al Estado y a la sociedad, quienes tienen el gravísimo deber de reconocerlo y protegerlo incondicionalmente con leyes e instituciones adecuadas.

 

Como tal, debemos alentar a los políticos republicanos a ser audaces al defender la vida. Ante el ataque que el movimiento proaborto nos está preparando, debemos enfrentar fuego con fuego. Ahora más que nunca se necesita un liderazgo audaz, valiente y proactivo.

 

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