El Proyecto Raquel es un ministerio muy delicado, en el cual el discernimiento y la precaución en el uso de las herramientas psicológicas y los principios espirituales correctos son de capital importancia. Por ello es muy importante que las personas que sientan el llamado de Dios a trabajar en este campo, reciban la debida capacitación y se ajusten con todo empeño a las directrices aprobadas por los obispos para el Proyecto Raquel.

 

En dicho proyecto, la dimensión espiritual prima sobre la psicológica, ya que a la base de todo el proceso está el profundo convencimiento de que quien sana y reconcilia es el mismo Jesús Misericordioso. Todos los demás recursos, humanos e instrumentales, son sólo medios de los que el Señor se vale para restaurar los corazones destrozados por el aborto.

 

En este contexto, debemos recordar que el Sacramento de la Confesión es lo más importante en este proceso de reconciliación y sanación. De hecho es imprescindible para obtener el generoso perdón de Dios para los católicos.

 

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