Este método abortivo se utiliza a finales del primer trimestre o principios del segundo, cuando el bebé ya es demasiado grande para ser extraído por succión. (Ver imágenes.)

Es similar a este último método, pero en vez de despedazar al bebé por aspiración, se utiliza una cureta o cuchillo, provisto de una cucharilla, con una punta afilada con la cual se va cortando al bebé en pedazos, con el fin de facilitar su extracción por el cuello de la matriz.

Luego se sacan estos pedazos con la ayuda de fórceps. La ayudante junta todas las partes del cuerpo para asegurar que ha sido extraído totalmente o podría sobrevenir una grave infección uterina.

Este procedimiento tiene más riesgos para la mujer que el método de succión.

Fuente: Brian Clowes, PhD, The Facts of Life, Human Life International. Edición en CD de 2014, Capítulo 1, pág. 8.