Astucia para matar: Despenalización del aborto en Ecuador

 

Nancy Tosi Moreno

Asesora en temas educativos de VHI

 

17 de agosto de 2017

 

El 4 de agosto, a través de un Memorándum, el Ministerio de Salud ha pretendido imponer la legalización del aborto en Ecuador. El Memorándum contiene un protocolo médico basado en una falsa compasión. Por medio de un lenguaje engañoso establece, entre otras, las siguientes exigencias:

 

  • Servicios de Salud Sexual Reproductiva Integrales que contemplen como eje primordial el respeto de los derechos humanos, a través de los cuales se garantizara la salud de la mujer. (La expresión “salud sexual reproductiva” es un eufemismo para encubrir el aborto.)
  • Secreto profesional con respecto a pérdidas gestacionales (aborto encubierto) establecido en 2015 por el Comité de la Convención de la ONU sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés).

 

  • El 1 de febrero de 2013, un relator especial de la ONU estableció como “tortura” la denuncia del aborto intencional, cuando en realidad es el aborto el que ha causado la muerte violenta de bebés en el vientre de su madre. La denuncia de este crimen es lo que puede ayudar a que el mismo no ocurra.

 

El Memorándum también utiliza el siguiente vocabulario engañoso para encubrir el aborto:

 

  • Interrupción del embarazo.
  • Aborto (mal llamado) “Terapéutico”.
  • Emergencia Obstétrica.

 

En el mundo entero, se han establecido desde hace muchos años protocolos médicos con respecto a mujeres con abortos iniciados que llegan a un centro de salud, privado o público. No existe ninguna necesidad de establecer un nuevo protocolo médico con respecto a este tema. Lo nuevo en este documento es la imposición de mantener en secreto un aborto provocado, contraviniendo nuestra Constitución: La obligatoriedad de la denuncia de dicho acto punible y  el seguimiento de un asesinato a una o más personas, siendo que todos los ecuatorianos tienen el derecho de que su vida sea protegida desde el instante de su concepción.

 

Tanto la ONU como el Comité de la CEDAW son organizaciones que no pueden determinar el cambio de leyes en nuestros países. Exigimos como ecuatorianos la no injerencia de abortistas en nuestro país.

 

El aborto no ayuda a ninguna persona a solucionar problemas, al contrario, mata personas y esas personas son sus propios hijos. Jamás durante toda su vida podrán olvidar haberlo realizado o permitido, les llevará a muchas consecuencias: físicas, psíquicas, sociales y espirituales de manera totalmente negativa. El hecho de guardar un secreto no aminora de ninguna manera el dolor y las ya mencionadas consecuencias.

 

Esta práctica criminal ha sido utilizada por los gigantes abortistas internacionales IPPF y Marie Stopes International (MSI) en nuestros países hispanos desde hace mucho tiempo. Nos dicen: Atendemos casos de mujeres con emergencias obstétricas que llegan a nuestros establecimientos. Pero, tenemos que saber, que eso es una mentira. Estas mujeres regresan uno o dos días después (Caso Keila, Chile) luego de que los abortivos que han sido colocados en ellas comienzan a hacer su efecto. Por lo tanto, debe quedar claro que quienes provocaron el aborto son los mismos que luego atienden estos supuestos casos obstétricos de emergencia.

 

Debemos entender que los pro-muerte, como la IPPF y MSI, avanzan en sus estrategias para matar a nuestros ciudadanos. Para lograr este macabro fin, influyen en nuestros gobiernos, para que utilicen un vocabulario engañoso e impongan en nuestros países el aborto no punible sin cambio de leyes. Ello lo logran a través de los ministerios de salud por medio de Memorándums o Decretos Ministeriales. Tampoco permitiremos que cambien nuestras constituciones.

El 85% de los ecuatorianos defiende la vida de nuestros ciudadanos o de extranjeros en el vientre de su madre. Ninguna institución extranjera nos dictará cómo debemos vivir. Latinoamérica defiende la vida y la dignidad de las personas. Esto que está sucediendo en Ecuador, llegará también a otros países de la Región. Cuidado latinoamericanos, el mal avanza con mentiras piadosas, inventadas por el Padre de la Mentira (Juan 8:44).

 

Seguiremos defendiendo a nuestros bebés y a sus padres que atraviesan por un embarazo, posiblemente rodeado de problemas. Jamás debemos olvidar que un bebé es una persona, no un problema por resolver con un asesinato.

 

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