Recordemos que la gravedad intrínseca de la anticoncepción no reside en el hecho de que la mayoría de sus métodos sean artificiales, sino en que por medio de ellos los esposos separan deliberadamente el aspecto unitivo del procreador en el acto conyugal. Además, no pocos de esos métodos son abortivos, lo cual hace su uso más grave todavía.

Existen accesorios o equipos electrónicos que ayudan a determinar los momentos fértiles o infértiles, como son:

Los microscopios de bolsillo: La estructura microscópica de la saliva y el moco cervical varían si la mujer es fértil o no. Observando en estos equipos la saliva y/o el moco cervical con un entrenamiento muy sencillo, los matrimonios pueden determinar si la mujer es fértil o no. Existen diferentes marcas, siendo los más conocidos el Ovulator y el PG-53.

Los Métodos Monoclonales son muy sencillos en su utilización, pero costosos. Consisten en hacer una prueba de orina buscando la presencia de la hormona luteinizante que, aunque siempre está presente, tiene un aumento brusco de 24 a 36 horas antes de la ovulación. El fundamento es un Test de Elisa que cambia de color, del blanco al azul, cuando detecta altos niveles de la hormona luteinizante, por lo que lleva el nombre Bluetest. Existen otros similares.

El Bioself es un pequeño aparato que tiene un termómetro electrónico y una microcomputadora que mide, registra y analiza la temperatura basal y, por medio de señales de luz, indica el estado de la fertilidad.

El Sofía es un pequeño equipo computarizado que, al introducirle el moco cervical y los datos de temperatura, es capaz de dar datos sobre la fertilidad.

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