Equipo de Human Life International

  1. Los anticonceptivos hormonales tienen graves efectos colaterales. Aunque los principales medios de comunicación y los grupos feministas anti vida presentan los anticonceptivos hormonales como una bendición para las mujeres, pasan por alto los graves efectos colaterales acerca de los cuales han informado las principales publicaciones científicas. El consumo habitual de potentes esteroides, que es lo que son los anticonceptivos hormonales desde la píldora hasta la inyectable Depo-Provera, tiene poderosos efectos en el organismo humano. No debería sorprender que estos anticonceptivos causen una larga lista de efectos colaterales, desde leves, como dolores de cabeza, hasta graves, como depresión severa y aún la muerte. De hecho, los anticonceptivos hormonales, como la píldora, han sido clasificados como carcinógenos por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) [1]. (Es significativo saber que la OMS no se destaca precisamente por ser provida, ¡sino todo lo contrario!) Todo lo que se dice a continuación sobre la píldora aplica también a otros anticonceptivos hormonales femeninos.
  1. Principales efectos colaterales. He a continuación algunos de los efectos colaterales de las píldoras anticonceptivas que aparecen en la lista de uno de los principales sitios de salud en la Internet, PDRhealth.com, el cual dice que “los efectos colaterales no se pueden anticipar”: “Depresión, pérdida de los períodos menstruales, migraña, náusea, vómitos, retención de líquido, aumento de peso, infección vaginal… Dolores en el pecho, toser sangre o falta de aliento (que indica un posible coágulo sanguíneo en el pulmón)… Dolor opresivo en el pecho o sensación de pesadez (que indica un posible ataque al corazón)… Pérdida repentina, parcial o completa, de la visión (que indica un posible coágulo sanguíneo en el ojo); masas en el seno (que indican la posibilidad de cáncer de seno o de enfermedad fibroquística del seno); dolor agudo o sensibilidad en el estómago (que indica un posible tumor en el hígado)…” [2]
  1. Aumento considerable del riesgo de trombosis venosa profunda. Uno de los efectos colaterales más graves de la píldora es el aumento de la trombosis venosa profunda o coágulos sanguíneos que son potencialmente mortales. El Guardian (6 de marzo, 2009), el diario izquierdista británico más prominente, divulgó los resultados del informe publicado por la Asociación Médica Británica y la Sociedad Farmacéutica Real de Gran Bretaña de que algunas versiones de la píldora aumentan 5 veces el riesgo de trombosis venosa profunda. La píldora duplica el riesgo de sufrir un infarto y aumenta ligeramente el riesgo de cáncer cervical.
  1. La píldora causa problemas a largo plazo en la regulación hormonal. En el número de enero de 2006 de The Journal of Sexual Medicine (“La Revista de Medicina Sexual”), los investigadores informaron que persisten cantidades anormalmente bajas de testosterona sin límites causadas por la píldora en mujeres que han dejado de tomarla. El organismo femenino utiliza la testosterona, como el masculino, para regular la función sexual, pero en cantidades más bajas. El Dr. Irwin Goldstein, uno de los autores del informe, dijo: “Esta obra es la culminación de 7 años de investigación, en la que hemos observado en nuestra práctica a muchas mujeres que habían tomado anticonceptivos orales y que sufrían de disfunción sexual, pero cuyos problemas sexuales y hormonales persistieron aún después de dejar de tomarlos” [3].
  1. La píldora aumenta significativamente el riesgo de varios cánceres. La píldora aumenta el riesgo de cáncer en las mujeres de edad fértil. Cuando toman anticonceptivos orales, “las adolescentes son especialmente vulnerables al cáncer de seno, debido a que sus senos se están desarrollando”, dijo el Instituto para la Prevención del Cáncer de EEUU. La OMS trató el tema del vínculo entre la píldora y el cáncer de seno en un informe que fue publicado en el 2005, como también lo hizo en enero de 2006 la New England Journal of Medicine (“Revista de Medicina de Nueva Inglaterra”) [4]. Si bien es cierto que la píldora disminuye el riesgo del cáncer de los ovarios y del cáncer del endometrio, “según la Sociedad para el Cáncer de EEUU, de 100 mujeres con cáncer [elegidas al azar], 31 tienen cáncer de seno; mientras que sólo 6 tienen cáncer del endometrio y sólo 3 tienen cáncer de los ovarios, de manera que no se trata de un buen ‘intercambio’ de riesgos”, dijo el instituto. El panel de científicos de la OMS concluyó que la píldora aumentaba los riesgos de cáncer de seno, de cáncer cervical y de cáncer del hígado.
  1. La píldora causa una pérdida del bienestar general. Un estudio del Instituto Kinsey arrojó que el 40% de las mujeres que comenzó a tomar la píldora sintió una disminución de su “bienestar” y del deseo sexual. (Es significativo saber que instituto no se destaca precisamente por respetar la moral sexual, ¡sino todo lo contrario!) Elle, una lustrosa revista para mujeres que se encuentra en tiendas de costa a costa en EEUU, informó que “la Dra. Elizabeth Lee Vliet, una especialista en salud femenina y autora del libro It’s My Ovaries, Stupid! (‘¡Se trata de mis ovarios, estúpido!’), cree que el impacto negativo de los anticonceptivos orales en el ánimo –especialmente, según ella, los que tienen altas dosis de progesterona – podrían causar la necesidad de recurrir a los antidepresivos: la píldora echa a perder el ánimo y el libido de la mujer, y luego ella termina tomando Prozac [un antidepresivo]”.
  2. La píldora está envenenando el medio ambiente. Gran parte de la hormona femenina que contiene la píldora es expulsada a través de la orina y termina en los ríos y los lagos del mundo. Los científicos están hallando cada vez más animales “intersexo” en ambientes acuáticos, lo cual podría causar un colapso en la población de peces y de otros animales marinos, seguido de un colapso en las poblaciones de aquellos animales que dependen de ellos. El 22 de abril de 2009, el diario Washington Post informó que “más del 80% de los róbalos de boca chica del sexo masculino del Río Potomac estaban poniendo huevos”. Los primeros róbalos “intersexo” fueron descubiertos apenas en el 2003, constituyendo el crecimiento de este fenómeno algo extraordinariamente rápido. En algunos lugares, dijo el Post, “el 100% de los peces machos tenía características femeninas”. El 8 de febrero de 2008, según el Post, unos científicos dijeron que la causa “probablemente es algún contaminante creado por los seres humanos – quizás un químico agrícola o agua de los alcantarillados, la cual puede contener hormonas humanas o residuos de píldoras anticonceptivas”. El artículo publicado después por el Post informó que los científicos piensan que el problema es causado por una mezcla de hormonas y de contaminantes que imitan hormonas, y han hallado efectos negativos también en peces del sexo femenino. Nadie sabe qué efectos esos contaminantes están teniendo en los niños. Ian Murray, autor de The Really Inconvenient Truths (“Verdades verdaderamente inconvenientes”), expresó en la revista National Review Online (el 22 de abril de 2008): “Bajo cualquier estándar que normalmente usan los ambientalistas, la píldora es un contaminante. Causa lo mismo, y peor, que otras sustancias químicas que ellos llaman contaminantes”.
  1. La píldora causa el aborto en algunos casos. Aunque la mayor parte del tiempo la píldora parece actuar impidiendo la concepción por medio de la supresión de la ovulación y de la inhibición del transporte de los espermatozoides a través del organismo de la mujer, en otras ocasiones causa un aborto al impedir o interrumpir la implantación del bebé recién concebido en el útero de su madre. En algunas mujeres, la píldora suprime la ovulación completamente. En aquellas mujeres en las que ello no ocurre, puede que la píldora permita la concepción y luego cause el aborto de niños por nacer.

Notas:

[1]. http://www.who.int/reproductivehealth/publications/ageing/cocs_hrt_statement.pdf

[2]. http://www.pdrhealth.com/drugs/rx/rx-mono.aspx?contentFileName=Ora1310.html&contentName=Oral+Contraceptives&contentID=405

[3]. Panzer, Wise, Goldstein, et al., “Impact of Oral Contraceptives on Sex Hormone-Binding Globulin and Androgen Levels: A Retrospective Study in Women with Sexual Dysfunction”, Journal of Sexual Medicine, Jan. 2006, Vol. 3 Iss. 1, 104-113.

[4]. Yager, Davidson, “Estrogen Carcinogenesis in Breast Cancer”, New England Journal of Medicine, January 2006, Vol. 354, No. 3, 270-282.

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