Brian Clowes, PhD

Director de Investigación y capacitación

Human Life International

8 de noviembre de 2017

Hay una diferencia entre la parcialización y la corrupción. La parcialización suele ser inconsciente. El periodista o comunicador parcializado no se da cuenta de que sus propias opiniones se filtran en lo que escribe o comunica. Pero no es intencional. A casi todo el mundo le pasa eso.

En un reciente artículo sobre la lucha contra el aborto en El Salvador, los reporteros del periódico inglés The Guardian no reflejan parcialización, sino corrupción. Han torcido deliberadamente los hechos para proyectar sus propias opiniones abortistas. En este caso, no se trata de un reportaje imparcial. Se trata de una combinación de pura deshonestidad y holgazanería periodística. Ello es evidente en el vocabulario que utilizan. A los provida les llaman “anti-opción”, “anti-mujer” y “anti-derechos”; mientras que a los abortistas les llaman “defensores de la salud reproductiva”, cuando el aborto ni es salud ni es reproductor, sino todo lo contrario.

El artículo en cuestión se dedica a condenar a Human Life International (HLI) por apoyar la Constitución provida de El Salvador y por proporcionar $47,000 a los hogares para mujeres embarazadas que necesitan ayuda en ese país. Cualquier persona decente y con dos dedos de frente se preguntaría qué hay de malo en todo esto. Pero la obstinada ideología abortista de los redactores del artículo de The Guardian no les permite ver más allá de sus narices.

En todo caso, echemos un vistazo a las cifras:

Por lo menos 28 grupos internacionales abortistas tienen oficinas permanentes en El Salvador, incluyendo Amnistía Internacional, “Católicas” por el Derecho a Decidir, el Centro de Derechos Reproductivos, Family Health International, el Instituto Guttmacher, IPAS, la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés), la National Abortion Federation, PAHO, Pathfinder International, el Population Council, el Population Reference Bureau, Population Services International, la Agencia de EEUU para la Ayuda Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), y por lo menos siete agencias de la ONU.

Los presupuestos combinados a nivel mundial de estos grupos que se dedican a promover la matanza de bebés en el seno de sus madres suman más de $35 mil millones de dólares anuales. En contraste con ello, el presupuesto anual de HLI, cuyo principal objetivo es ayudar a salvar bebés en el seno de sus madres, es de solamente $5 millones. En otras palabras, ¡los mercaderes de la muerte gastan 7 mil veces más que los provida de HLI y sus afiliados y colaboradores!

Otros datos importantes:

  • Hay más de 70 grupos internacionales en América Latina y el Caribe que se dedican al control demográfico por medio del aborto, la anticoncepción y la esterilización.
  • Desde 1991, los grupos abortistas han gastado $357 millones en El Salvador.
  • En 2016, los grupos abortistas gastaron más de $18 millones en El Salvador.
  • Desde 1991, los grupos abortistas han gastado más de $9 mil millones en América Latina y el Caribe.
  • En 2016, los grupos abortistas gastaron $506 millones en América Latina y el Caribe.

Sin embargo, el artículo de The Guardian se limitó a informar que HLI gastó $47,360 desde 2000 hasta 2007, para dar apoyo a hogares para mujeres embarazadas. En estos hogares se les ayuda a estas mamás a dar a luz a sus bebés, se les proporciona alimentos, se les cuida y se les ama en un ambiente de acogida y solidaridad. No se les mata cruelmente a sus bebés por medio del aborto. Desde el punto de vista matemático, todo ello significa que los abortistas gastaron para promover la despiadada muerte de bebés por medio del aborto $7,500 por cada dólar que HLI gastó para apoyar a mujeres embarazadas y a sus bebés.

Otras vergonzosas falsedades del artículo de The Guardian

  • Este artículo de pacotilla afirma que en El Salvador las mujeres que se someten a un aborto son encarceladas de 30 a 50 años. FALSO. Estas sentencias han sido dadas a mujeres que han matado a sus bebés poco después del nacimiento.
  • El artículo abortista afirma que en El Salvador las mujeres mueren a causa de abortos ilegales y añade la insolencia de que la ley de ese país “ha sido la causa directa de la muerte de muchas mujeres”. FALSO. Esta es una táctica universal que usan los abortistas. En esta ocasión, los reporteros del artículo de The Guardian no han producido ni un solo caso documentado de que ello sea cierto en El Salvador.
  • Este artículo “guardián” de la anti-cultura del aborto tiene la osadía de decir que en El Salvador el pueblo está profundamente polarizado en cuanto al tema del aborto. FALSO. En 2014, un estudio del Pew Research Center demostró que solamente el 2% de la población pensaba que el aborto era moralmente aceptable.
  • El artículo de The Guardian cita a un activista proaborto que se dedica a vomitar el ya gastado y grosero slogan de que los que apoyan la prohibición del aborto “odian a las mujeres”. A este despistado hay que recordarle que quienes están ayudando a las mujeres embarazadas en una situación crítica son las personas provida, quienes se dedican a apoyarlas y a proporcionarles todo tipo de ayuda durante toda la duración de sus embarazos sin costo alguno. Sin embargo, los que sí demuestran ser anti-mujer son los que cobran dinero a las mujeres embarazadas, les cometen el aborto y luego les tiran la puerta detrás de sus espaldas.

Resumiendo, el artículo de The Guardian se horroriza que una organización provida gaste menos de $50,000 en El Salvador durante un período de ocho años para apoyar a mujeres durante su embarazo. Pero pasa por alto los $357 millones que han gastado los grupos antivida que intentan imponer la muerte por aborto a indefensos bebés salvadoreños en uno de los países más provida del mundo.

Tenemos que preguntarnos de qué es guardián este artículo del diario The Guardian. Ciertamente no es guardián de la verdad; sino de la falsedad. No lo es de la vida; sino de la muerte. No lo es de un periodismo honesto; sino deshonesto, cobarde, insensible y grotesco. Si no fuera porque se trata de un asunto serio, este ridículo artículo de The Guardian sería objeto de las más sonoras carcajadas. El artículo de The Guardian ha demostrado ser simplemente otra marioneta más de la maquinaria propagandística de la pandilla mundial de los abortistas.

Adolfo J. Castañeda, MA, STL, Director de Educación de VHI contribuyó a este artículo con su traducción al español, algunos comentarios y modificaciones de estilo.

Fuentes:

  1. Brian Clowes, PhD, The Facts of Life DVD, “Population Control Expenditures in the Regions and the Nations of the World, 1991-2017”, Excel spreadsheet F-18-B.XLS.
  1. Molly Redden and Nina Lakhan, “US anti-abortion group quietly fights bid to end El Salvador’s draconian ban,” The Guardian, 27 de julio de 2017.
  1. Personal de HLI, “Guardian story is nothing but more fake news,” Human Life International, 28 de julio de 2017.
  1. Padre Shenan J. Boquet, “Mainstream media prints ‘fake news’ about HLI and the pro-life battle in El Salvador,” Human Life International, 5 de agosto de 2017.
  1. Angelika Albaladejo, “US groups pour millions into anti-abortion campaign in Latin America and Caribbean,” The Guardian, 26 de octubre de 2017.

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