El Mes de Respeto a la Vida, la Cadena por la Vida y la Campaña de 40 Días por la Vida

 

Adolfo J. Castañeda, MA, STL

Director de Educación

Vida Humana Internacional

 

Boletín Electrónico “Espíritu y Vida” de Vida Humana Internacional

Vol. 5, No. 35

1 de octubre de 2021

 

Este mes de octubre además de ser el mes del Santo Rosario, es el Mes de Respeto a la Vida, declarado así por los obispos de EEUU. Durante ese mes la diócesis y parroquias de ese país llevarán a cabo diversas actividades para promover el respeto incondicional que se le debe a toda vida humana, especialmente la vida humana no nacida amenazada por el flagelo del aborto.

 

Las personas provida realizarán eventos para llevar a cabo ese propósito: vigilias de oración, presentaciones sobre el respeto a la vida, Misas, entre otras muchas actividades. Entre esas actividades se destacan dos en particular: la Cadena por la Vida y la Campaña de 40 Días por la Vida.

 

La Cadena por la Vida se llevará a cabo, con el favor de Dios en muchas ciudades de EEUU el próximo domingo 3 de octubre. Las personas provida se ubicarán con carteles provida a pocos pasos unas de otras a lo largo de las aceras de las principales calles de las ciudades para orar en silencio por el fin del aborto. De esa manera formarán una cadena humana gigantesca que tanto transeúntes como conductores no podrán dejar de ver. Estas cadenas dan un poderoso testimonio a favor de la vida que ha logrado la conversión de muchas personas.

 

La Campaña de 40 Días por la Vida es una movilización provida que comenzó en 2007 en Texas cuando un grupo de personas provida se juntaron para orar frente a un centro de abortos de la gigantesca organización abortista Planned Parenthood. Esta modalidad de oración y ayuno por la vida pronto se difundió por todos lados y países de todos los continentes. Hoy en día se celebra dos veces al año: durante el otoño del hemisferio norte y durante la Cuaresma. Este año se está llevando a cabo desde el 22 de septiembre hasta el 31 de octubre. Visite 40 Days for Life en español.

 

La Campaña de 40 Días por la Vida consiste en que un grupo de personas provida se reúnan para orar a cierta hora ante un centro de abortos de su localidad. En muchos lugares, los orantes provida se turnan para que durante toda la jornada laboral del día haya personas rezando frente a estos centros de matanza. Las personas que por serios motivos no pueden comparecer físicamente frente a uno de estos centros abortivos ofrecen sus oraciones y sacrificios en sus hogares o en sus iglesias.

 

La Campaña de 40 Días por la Vida es un llamado a orar y ayunar por el fin del aborto. Sus objetivos concretos son lograr la conversión de los que trabajan en los centros de abortos y las personas, especialmente las mujeres que se acercan a esos sitios para abortar a sus hijos. Donde se preste para hacerlo, parte de los orantes provida se acercan a las mujeres que piensan abortar y con mucho amor y respeto les tratan de persuadir de que no permitan que les cometan un aborto. Les hablan y muestran con fotos el desarrollo del bebé no nacido, desarrollo que también está experimentando su propio bebé por nacer. También les ofrecen ayuda práctica para que continúen con su embarazo y para sus bebés una vez que nazcan. El objetivo principal es muy sencillo: salvar a bebés y a sus mamás del aborto.

 

Los defensores de la vida también les hablan a las mujeres que se acercan a los centros abortivos del terrible síndrome post aborto que todas las mujeres que abortan tarde o temprano experimentarán: culpabilidad, miedo, angustia, dolor por la pérdida de su hijo, tendencia al suicidio, relaciones interpersonales rotas, abuso de sustancias ilegales y del alcohol. El auténtico movimiento provida está aquí para condenar el aborto, pero no a las personas que se han involucrado en un aborto. De hecho, varios de los carteles que los orantes provida portan dicen: “Amamos a los dos: al bebé y a su mamá”. Las personas provida invitan a todos los que se han involucrado en un aborto o que lo promueven o cometen para que se conviertan y reciban la infinita misericordia de Dios. En el caso de los católicos es absolutamente necesario el recurso al Sacramento de la Confesión para acceder a esta misericordia, poder comulgar y un día ir al Cielo.

 

San Juan Pablo II hizo un llamado urgente en su Encíclica el Evangelio de la Vida, no. 100 a la oración y el ayuno para convertir a nuestros hermanos y hermanas que están a favor de este crimen y para expulsar al demonio del aborto:

 

Es urgente una gran oración por la vida, que abarque al mundo entero. Que desde cada comunidad cristiana, desde cada grupo o asociación, desde cada familia y desde el corazón de cada creyente, con iniciativas extraordinarias y con la oración habitual, se eleve una súplica apasionada a Dios, Creador y amante de la vida. Jesús mismo nos ha mostrado con su ejemplo que la oración y el ayuno son las armas principales y más eficaces contra las fuerzas del mal (ver Mateo 4:1-11) y ha enseñado a sus discípulos que algunos demonios sólo se expulsan de este modo (ver Marcos 9:29). Por tanto, tengamos la humildad y valentía de orar y ayunar para conseguir que la fuerza que viene de lo alto haga caer los muros del engaño y de la mentira, que esconden a los ojos de tantos hermanos y hermanas nuestros la naturaleza perversa de comportamientos y leyes hostiles a la vida, y abra sus corazones a propósitos e intenciones inspirados en la civilización de la vida y del amor.

 

Nota del Editor: Para obtener más información acerca de la Cadena por la Vida y la Campaña de 40 Días por la Vida, especialmente en Miami, diríjase a adolfo@vidahumana.org.

 

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