Kirsten Andersen

 

FAIRFAX, Virginia, 9 de octubre, 2012 (LifeSiteNews.com) – El pasado viernes 5 de octubre del 2012, el Presidente Barack Obama le dijo a una audiencia de personas que apoyan su campaña en la Universidad de George Mason [en el Estado de Virginia], que la razón por la cual “aprobamos” esta ley de reforma de la salud (Obamacare) fue para que los universitarios tuvieran acceso gratis a los anticonceptivos.

 

Refiriéndose a su mandato de “cuidados preventivos”, que exige que los planes de salud proporcionen a las mujeres, de manera gratuita, la esterilización, la anticoncepción y los fármacos abortivos, Obama dijo: “No creo que una universitaria de Fairfax o Charlottesville (ciudades de Virginia) deba tener que escoger entre libros de texto o el cuidado preventivo que necesita. Esa es la razón por la cual aprobamos esta ley. Y estoy orgulloso de ello. Hicimos lo correcto y lo continuaremos haciendo”.

 

Obama enfatizó el papel que desempeña la anticoncepción en cuanto a equilibrar el presupuesto del ObamaCare [el plan de “salud” de Obama], al decir: “Es buena para nuestra sistema de salud en general, porque sabemos que el costo total de este sistema es menor, cuando las mujeres tienen acceso a servicios de anticonceptivos”.

 

Según la Secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, cuya oficina emitió este mandato anticoncepcionista, la disminución que se espera del número de embarazos compensará el aumento del costo en que las compañías de seguro incurrirán al tener que ofrecer anticonceptivos gratis.

 

Obama también dijo que los beneficios para la salud de su mandato anticoncepcionista se extienden más allá de impedir el embarazo. “Los médicos recetan la píldora no solamente para la planificación familiar, sino también para reducir el riesgo de cáncer de los ovarios y otros cánceres”, dijo el mandatario.

 

Sin embargo, si bien el uso a largo plazo de los anticonceptivos orales ha sido vinculado a una cierta disminución de los casos de cáncer de los ovarios, también ha sido vinculado a aumentos significativos del riesgo de cáncer de la cérvix, del hígado y de las mamas. De hecho, la píldora anticonceptiva ha sido colocada en la categoría del Grupo 1 de carcinógenos por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a otras sustancias tóxicas, como el asbesto, el gas mostaza y el tabaco.

 

Obama atacó a su opositor en la campaña por la presidencia de EEUU, Mitt Romney, debido a que éste apoyó a la Iglesia Católica y a otras personas que ejercen su derecho a la objeción de conciencia al mandato anticoncepcionista de Obama. Romney y estos objetores dicen que dicho mandato viola su derecho a la libertad religiosa y obliga a los empleadores que son fieles a la Iglesia a financiar procedimientos que ellos están convencidos son intrínsecamente inmorales. Muchos católicos han exigido una “cláusula de conciencia” que permita a los patronos comportarse según sus convicciones religiosas y negarse a financiar anticonceptivos y esterilizaciones. Sin embargo, con el apoyo del Presidente Obama, Sebelius se ha opuesto enérgicamente a cualquier tipo de excepción.

 

“Permítanme que les diga algo, habitantes de Virginia”, dijo Obama, “No creo que su jefe de empleo deba controlar el cuidado de la salud que ustedes desean obtener. Tampoco creo que las compañías de salud deban tener ese control. Y definitivamente tampoco creo que los políticos del Congreso deban hacer lo mismo. Nos hemos enterado de algunas de las actitudes que tienen al leer acerca de ello [en la prensa]”. Y concluyó diciendo: “Creo que hay una persona que debe tomar las decisiones acerca de su propia salud, y esa persona es cada uno de ustedes”.

 

Sin embargo, ya la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU había dicho en una declaración emitida anteriormente durante este mismo año del 2012: “Este asunto no se trata acerca del acceso a los anticonceptivos, el cual está en todas partes y no es costoso, aún ante el hecho de que evidentemente no es provisto [ni lo será] por la Iglesia ni tampoco por medio de sus recursos económicos. No se trata tampoco de la libertad religiosa de los católicos solamente, sino también de la de aquellos que se dan cuenta de que sus convicciones más preciadas son las próximas en el cadalso.  No se trata tampoco de que los obispos de alguna manera “prohíben los anticonceptivos”, cuando fue el Tribunal Supremo el que retiró este asunto del tapete hace dos generaciones. Por último, no se trata de que la Iglesia quiera obligar a nadie a hacer nada. Se trata, en vez de todo ello, de que el gobierno federal quiere obligar a la Iglesia – que consiste de todos sus fieles y sus instituciones – a actuar en contra de sus propias enseñanzas”.

 

Fuente: Kirsten Andersen, “Obama: we passed ObamaCare so college students can have free contraceptives”, LifeSiteNews.com, 9 de octubre del 2012, http://www.lifesitenews.com/news/obama-we-passed-obamacare-so-college-students-can-have-free-contraceptives?utm_source=LifeSiteNews.com+Daily+Newsletter&utm_campaign=03c82101c4-LifeSiteNews_com_US_Headlines_10_09_2012&utm_medium=email

 

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