El por qué tiene importancia la controversia en torno a “Libs of TikTok”

 

Padre Shenan J. Boquet

Presidente

Human Life International

 

Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 25 de abril de 2022 en: Why the ‘Libs of TikTok’ Controversy Matters | Human Life International (hli.org).

 

Este artículo fue publicado en español en el Boletín Electrónico “Espíritu y Vida” de Vida Humana Internacional.

Vol. 6.

No. 19.

29 de abril de 2022.

 

Nos encontramos ante una crítica encrucijada. Enfrentamos una mentalidad siniestra, dominante y secularista decidida a imponer su voluntad. Es una mentalidad que amenaza a nuestras familias, a nuestros hijos y a nuestra sociedad. Cuando todo lo que amamos y atesoramos está en un grave peligro, ¿qué vamos a hacer? ¿Nos mantendremos firmes?

 

La semana pasada, el diario Washington Post publicó un artículo en el cual la autora puso al descubierto la identidad de la señora que tiene una cuenta en Twitter que es muy conocida y que se llama “Libs of TikTok” (“Los liberales de TikTok”, traducción libre).

 

Una controversia acerca de una cuenta de Twitter que cuelga videos de TikTok no parece que merezca una seria atención. Sin embargo, este es un caso de gran importancia por varias razones. Una de ellas, y ciertamente no la menos importante, es el hecho de que constituye otra alerta más a los padres de familia para que vigilen muy de cerca cómo sus hijos usan Internet.

 

Antes del artículo del Washington Post, “Libs of TikTok” ya tenía un millón de seguidores. Pero irónicamente una vez publicado, esta cifra ha aumentado enormemente. La razón de este vertiginoso aumento es muy simple: La señora toma videos que los mal llamados “progresistas” suben a la plataforma de TikTok y luego los vuelve a subir a su plataforma de “Libs of TikTok”. Eso es todo.

 

Y sin embargo, este sencillo hecho ha convertido a “Libs of TikTok” en una de las cuentas de las redes sociales que más seguidores tiene y también en una de las más odiadas.

 

El muy conocido podcaster Joe Rogan ha dicho que “Libs of TikTok” “es una de las mejores cuentas [cibernéticas] de todos los tiempos”. Matt Walsh, quien es toda una personalidad en las redes sociales y que trabaja para el Daily Wire, también ha expresado que “probablemente la periodista de más alto rango en el país en estos momentos es la persona anónima que dirige ‘Libs of TikTok’ en Twitter”.

 

Sin embargo, los que se oponen a esta cuenta han acusado falsamente a quien la dirige de difundir el odio contra las personas LGBT y otras cosas infames. “Es como si por si sola nos haya atrasado una década en cuanto al discurso público en torno a los derechos LGBT”, dijo al Washington Post Ari Drennen, director de programas LGBTQ de Media Matters. “Se trata de algo que nunca hemos visto”.

 

La locura del mal llamado “progresivismo”

 

Parece extraño que “Libs of TikTok” esté recibiendo tantos mensajes de odio simplemente por volver a colgar videos que ya eran de conocimiento público.

 

Pero, desde luego, lo que “Libs of TikTok” está haciendo es destacar la existencia de ciertos videos mal llamados “progresistas” con el objeto de dejar establecido un argumento. En este caso, el argumento consiste en mostrar que el mal llamado “progresivismo” se está convirtiendo cada vez más en un fenómeno desfasado de la realidad y también peligroso, especialmente para los niños.

 

Taylor Lorenz, la autora del artículo del Washington Post, estaba particularmente indignada de que “Libs of TikTok” haya vuelto a colgar un video de una “educadora” sexual de Kentucky, Tanya Turner, y que la haya llamado una “depredadora”.

 

Pero resulta ser que Turner es parte de los organizadores de un campamento en línea de “educación” sexual. El campamento incluía sesiones como “Relaciones sexuales conmigo mismo: placer propio”, “Educación sexual transexual sexy”, “Compartir información sobre el aborto que una misma se practica”, “Salud reproductiva: conceptos básicos”, “Relaciones sexuales bajo la influencia de las drogas”. “Las 3 P: Pipí, Popó y Placer” y “Opciones anticonceptivas”.

 

El columnista Christopher Rufo informó en la publicación City Journal que Turner “se llama a sí misma una ‘fémina, gorda, queer, trabajadora mágica para producir placer’ que fue criada por ‘una gran cantidad de mujeres brujas’ en una ‘montaña matriarcal parecida a un aquelarre’.

 

[Nota del Editor: El aquelarre es una junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para sus prácticas mágicas o supersticiosas. Ver en Google “Aquelarre definición”.]

 

Rufo continúa informando que Turner “usa en su enseñanza ‘cristales’, ‘juguetes sexuales’, así como el ‘tarot’”. En el video que “Libs of TikTok” subió a su cuenta, Turner habla acerca de cómo ella encarecidamente anima a personas de “todas las edades”, incluyendo niños pequeños, a explorar su sexualidad.

 

La palabra “depredador” es un adjetivo muy duro. Y, sin embargo, es difícil pensar qué otra cosa llamar a una mujer que abiertamente incursiona en el ocultismo al mismo tiempo que convierte en el blanco de sus perversiones a niños y adolescentes con información explícita acerca de todo tipo de práctica sexual bajo el sol. Aclaramos que Turner no debe ser acosada. Pero tampoco se le puede permitir que se acerque a los niños. Y los padres tienen el derecho de saber lo que ella, y otros como ella, están enseñando a sus hijos.

 

Muchos de los videos colgados en “Libs of TikTok” son similarmente horripilantes. Por ejemplo, hay uno que fue subido hace unos días donde aparece una mujer que explica cómo hablar a los niños acerca de sus genitales. “Cuando nace un bebé, los padres a veces tratan de saber el género de su hijo basándose en sus genitales”, dijo la mujer en una voz arrulladora, como si estuviese hablando a un niño pequeño. “Ellos [los padres] tienden a usar el término ‘niño’ para los bebés que tienen [genitales masculinos], y ‘niña’ para las bebés que tienen [genitales femeninos]. Algunas veces, sin embargo, los padres se equivocan”.

 

La razón por la cual la cuenta “Libs of TikTok” es tan odiada es porque ha puesto exitosamente al descubierto lo que los mal llamados activistas “progresistas” querían mantener escondido. Estos activistas quieren colgar videos propagandísticos para conducir sigilosamente a los niños hacia el transgenerismo y la experimentación sexual, pero no quieren que los padres de esos niños se enteren.

 

La hipocresía de los izquierdistas

 

Otra razón por la cual esta denuncia es importante es porque pone al descubierto la asombrosa hipocresía de la mal llamada “izquierda progresista”.

 

Los que defienden a “Libs of a TikTok” han señalado que Taylor Lorenz, la periodista que escribió el artículo del Washington Post, repetidamente ha colgado en su cuenta mordaces denuncias de gente que publican en la Internet información privada de otras personas que tienen blogs o cuentas en las redes sociales. Hace pocas semanas, Lorenz rompió a llorar durante una entrevista en MSNBC en la cual dijo que sufre del desorden de estrés post traumático (PTSD, por sus siglas en inglés) a consecuencia de la gente que la ha estado acosando en la Internet.

 

Sin embargo, pocos días después de esa entrevista, Lorenz se jactó de que estaba a punto de exponer públicamente a la dueña anónima de la cuenta de “Libs of TikTok”. Lorenz también emitió comentarios acerca de alguien que ella cree estar vinculado a la cuenta de “Libs of TikTok” y a quien acusó de “estar implicado en el comienzo de una campaña de odio contra las personas LGBTQ”.

 

El periodista Glenn Greenwald observó: “La misma gente que – hace apenas dos semanas – estaban insistiendo en que criticar a Taylor Lorenz estaba mal porque ello genera “acoso” hacia ella, ahora están vitoreándola cuando se presenta en los hogares de los familiares de usuarios de Twitter para publicar en la red sus informaciones privadas”.

 

Mary Harrington, en la publicación UnHerd, señala que la hipocresía en este caso va mucho más lejos que la rápida media vuelta de Lorenz de subir a la Internet información privada acerca de personas que expresan sus opiniones en línea. Harrington observa que la indignación hacia la cuenta de “Libs of TikTok” es un ejemplo del omnipresente sentido de privilegio que tienen los mal llamados “progresistas” en los campos de la política y la moral. Este sentido de superioridad moral les hace creer que tienen más derecho que los demás a controlar la narrativa en los medios de difusión y en las redes sociales.

 

Harrington también señaló que “no fue tanto los comentarios de odio que creó la cuenta de ‘Libs of TikTok’, sino el hecho de que violó el ‘edicto’ del consenso ‘progresista’ de que solo ellos pueden monitorear y crear la narrativa que se sube a la Internet y de esa manera forjar la política del mundo real. Por ello, a un usuaria privada de la Internet le han publicado su identidad, potencialmente exponiéndola a todo tipo de individuos excéntricos y posiblemente vengativos”.

 

Ello inmediatamente nos recuerda la reciente furia contra el intento de Elon Musk de comprar Twitter [nota editorial: ya la compra se ha hecho]. Aunque Musk no puede ser catalogado como un conservador tradicional, en años recientes se ha dado gusto criticando a las vacas sagradas “progresistas”. Parece que no le tiene mucha paciencia a la tendencia de los “progresistas” de censurar opiniones políticas y culturales que no les gustan.  Tampoco parece tenerle paciencia a las causas patentemente absurdas que los “progresistas” promueven, como algunas de las más extremas versiones de la ideología de género.

 

Musk también ha criticado cada vez más a Twitter por poner en vigor de manera áspera un abarcador “código de expresión”, que prohíbe cosas como el referirse a una persona transgénero por medio de su sexo biológico o por cuestionar la narrativa oficial sobre algunos aspectos de la pandemia del COVID. Luego de que Musk ofreciera comprar Twitter, muchos “progresistas” reaccionaron de tal manera que solo podemos catalogar de histerismo. Un profesor de periodismo llegó al colmo de comparar la compra potencial de Twitter por parte de Musk con el surgimiento del nazismo en Alemania.

 

Otro artículo del Washington Post argumentó que las “regulaciones” son necesarias para “impedir que la gente rica controle nuestros canales de comunicación”. Esto suscitó el que mucha gente observara con ironía que el dueño del Washington Post – uno de los diarios más leídos del mundo – es Jeff Bezos, el segundo hombre más rico del mundo después del propio Musk.

 

Pero, después de todo, así es como piensan los “progresistas”: la censura está mal, a no ser que ellos sean los que censuran; la gente rica no debe controlar los canales de comunicación, a no ser que los ricos sean ellos mismos o amigos de ellos; publicar la información privada de la gente y acosarla en línea está mal, a no ser que sean gente que ellos creen que merecen esos castigos.

 

Los padres de familia deben estar alertas

 

Quizás la lección más importante que podamos aprender de esta controversia, sin embargo, es que cuando se trata de la educación de los hijos y del uso de la Internet, los padres tiene el gravísimo deber de informarse ellos mismos, luego denunciar lo que está mal y unirse a otros padres para juntos hacerle frente a toda esta inmundicia.

 

Un vistazo a la cuenta de “Libs of TikTok” es un potente recordatorio de que los activistas “progresistas” están deliberadamente convirtiendo a los niños en el blanco de sus locas y peligrosas ideas en aquellas plataformas virtuales respecto de las cuales sienten la confianza de que los padres de los niños no están enterados.

 

Las plataformas de redes sociales, como Twitter y TikTok, pueden ser útiles para ciertos propósitos. Pero la mayor parte de las veces, no son otra cosa que una distracción que nos aparta de las cosas más importantes. Como explica el Cardenal Sarah en su libro El poder del silencio, la dictadura del ruido, como una bestia voraz, constantemente intenta distraer y dividir.

 

Me da lástima que nuestros niños y jóvenes estén sufriendo a consecuencia de estas ideologías. Los niños merecen tener una niñez feliz y saludable. Necesitan salir a jugar, leer libros edificantes, disfrutar sus pasatiempos. No deben estar incesantemente involucrados en las redes sociales, llenando su mente con tanta porquería.

 

Ustedes, padres de familia, son los que tienen el gravísimo deber de proteger a sus hijos de los ideólogos que quieren destruir su inocencia. No deben permitir que a sus hijos les abrume la dictadura del ruido. Deben tomar la iniciativa de crear un ambiente de amor, paz, gozo y oración en su hogar. Deben monitorear el uso que sus hijos hagan de la Internet. Deben mantener a sus hijos ocupados con actividades sanas. Y finalmente deben rezar mucho en familia.

 

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