Lo primero que debemos afirmar es que la mujer que se ha hecho practicar uno o más abortos, o cualquier otra persona que se ha involucrado en este grave mal, no deben desesperarse de ninguna manera. Sino que debe arrepentirse sinceramente y pedir perdón a Dios, Quien es la Misericordia y el Amor mismos. Para los católicos, es imprescindible el Sacramento de la Confesión. En la Iglesia Católica (y en otras comunidades cristianas también) existe un ministerio para la reconciliación y sanación interior de las secuelas psicológicas. Este tema lo abordamos en el tema de la cultura de la vida. Aquí nos limitamos al síndrome postaborto en sí mismo.

Un alto porcentaje de mujeres que se han sometido a uno o más abortos legales o ilegales dicen sufrir uno o más síntomas psicológicos que se parecen a aquellos sufridos por las víctimas del trastorno de estrés post-traumático (PTSD). Muchos psicólogos y defensores de la vida denominan a este grupo de síntomas “síndrome post-aborto” o SPA. Por consiguiente, podemos definir el SPA como el conjunto de síntomas psicológicos que sufre una persona que se ha involucrado en uno o más abortos, cuyos síntomas son similares a los del PTSD.

Es importante señalar que las mujeres que han abortado no son las únicas que experimentan el SPA. También los hombres y otras mujeres que de una forma u otra se han involucrado en la comisión de uno o más abortos, pueden llegar a experimentarlo. De hecho, también lo pueden experimentar otros familiares y amistades de la mujer que ha abortado. Por falta de espacio, aquí nos vamos a enfocar en la mujer que sufre el SPA.

A menudo, los abortistas se limitan a negar que las mujeres tengan algún síntoma como resultado de un aborto. A pesar de la evidencia de lo contrario, insisten en que no existe absolutamente ningún impacto psicológico causado por el aborto y afirman que el SPA es un “mito” [1].

Sin embargo, otros líderes abortistas reconocieron la existencia de un trauma psicológico causado por el aborto aún antes de que éste fuese legalizado en todo EEUU en 1973. Por ejemplo, en 1960, la Dra. Mary Calderone, fundadora del Consejo de Educación e Información Sexual de EEUU (SIECUS, por sus siglas en inglés), de ideología hedonista, dijo lo siguiente: “Aparte del hecho de que el aborto es quitar una vida, soy  consciente de lo que han descubierto nuestros psicólogos: que en casi todos los casos, el aborto, tanto legal como ilegal, es una experiencia traumática que puede tener graves consecuencias más adelante” [2].

Notas:

[1]. “Folleto informativo” de Planned Parenthood, descrito en el libro de Keith J. Finnegan “Síndrome Post-aborto: Una Crisis Emergente”. Boletín de la Asociación Estadounidense de la Familia, Agosto 1988, pp. 4-6. Ver también N. Stotland “El Mito del Síndrome Post-Aborto” Boletín de la Asociación Médica de EEUU, 268, 2078 (1992).

[2]. Dra. Mary Calderone. “Abortos ilegales como un problema de salud pública”. American Journal of Public Health (Boletín estadounidense sobre Salud Pública) Volumen 50, Número 7, p. 951 (1960).