El transgenerismo: Una rebelión contra la naturaleza humana y contra Dios

 

Padre Shenan J. Boquet

Presidente

Vida Humana Internacional.

 

Publicado originalmente en inglés el 27 de marzo de 2023 en: Transgenderism: a Rebellion Against Nature and God | Human Life International (hli.org).

 

Publicado en español en el Boletín Electrónico “Espíritu y Vida” de Vida Humana Internacional, el 30 de marzo de 2023.

Vol. 07.

No. 16.

 

Y también en la página web de Vida Humana Internacional www.vidahumana.org en Temas\Cultura de la muerte\03 – Daños y refutaciones de esta ideología\

 

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Los jóvenes necesitan ayuda para aceptar su propio cuerpo tal y como fue creado. Pensar que tenemos un poder absoluto sobre nuestros cuerpos a menudo se convierte en pensar que tenemos un poder absoluto sobre la creación… Apreciar nuestro cuerpo como masculino o femenino también es necesario para darnos cuenta de quiénes somos al encontrarnos con otros que son diferentes a nosotros. De esta manera, podemos aceptar con gozo los dones concretos del otro como hombre o como mujer, [fruto de] la labor de Dios Creador, y así enriquecernos mutuamente. – Papa Francisco.

 

En la lucha espiritual contra el extremismo transgenerista hay algunos signos de esperanza. Hace pocos días, por ejemplo, la Florida se convirtió en el octavo estado de EEUU en prohibir ciertos tipos de procedimientos “transgéneros” para menores de 18 años.

 

Los nuevos reglamentos prohibirán a los médicos recetar bloqueadores de la pubertad u hormonas artificiales a menores que sufren la disforia de género. El Buró de Medicina de la Florida y el Buró de Medicina Osteopática de la Florida habían aprobado en un principio estos reglamentos el pasado otoño. Sin embargo, la aprobación final fue dada a conocer la semana pasada, al entrar dichos reglamentos en vigor.

 

Mientras tanto, el proyecto de ley (HB 1421) que prohibiría estos peligrosos y experimentales procedimientos continúa avanzando en la Cámara de la legislatura floridana. Hace pocos días, este proyecto fue fácilmente aprobado por parte del Subcomité de Regulaciones para la Atención de la Salud de dicha Cámara. Además de prohibir estas hormonas artificiales y los bloqueadores de la pubertad, el proyecto también prohibiría las intervenciones quirúrgicas destinadas a mutilar los órganos sexuales de menores de edad para que sus cuerpos adquieran la apariencia del sexo opuesto.

 

“Los niños merecen saber cómo navegar por este mundo sin ninguna presión dañina. La Florida continuará luchando a favor de que los niños sean niños”, dijo el inspector de salud del estado, el Dr. Joseph Ladapo, en una declaración que se hizo eco de la decisión del Buró de Medicina. “Esta acción protege a los menores de cirugías irreversibles y de experimentos altamente experimentales. Aprecio la integridad del Buró por haber emitido estos reglamentos en el mejor interés de los niños de la Florida, a pesar de la tremenda presión a favor de permitir estos tratamientos tan arriesgados que no gozan de prueba alguna”.

 

 

Biden: Prohibir los procedimientos trans es “casi pecaminoso”

 

Un creciente número de países y estados (en EEUU) están comenzando a alarmarse ante el elevadísimo número de niños que está siendo objeto de la eufemísticamente llamada “transición de género”. Casi siempre los médicos practican estas “transiciones” sin realizar ningún esfuerzo para identificar el estado de salud mental subyacente de estos niños. En vez de ello, les recetan potentes fármacos y los encaminan hacia cirugías mutilantes luego de una sola consulta.

 

Aunque los activistas trans a menudo intentan pretender que los bloqueadores de la pubertad y las hormonas artificiales son “inocuos” e incluso científicamente aprobados para “tratar” la disforia de género, en realidad, estos mal llamados “tratamientos” incluyen potentes fármacos que pueden tener efectos dañinos e irreversibles de por vida, como la esterilidad, la osteoporosis y varios desórdenes emocionales y cognitivos.

 

Algunos activistas trans, sin embargo, están tan cegados por su ideología que continúan repitiendo como cotorras las mismas sandeces, como la “afirmación” y la “aceptación”, aún ante un tsunami de evidencia acerca del grave daño que estas “transiciones” causan. Trágicamente, entre estos ciegos ideólogos se encuentra el presidente de EEUU, quien se considera a sí mismo “católico”.

 

En una entrevista reciente, Biden dijo que estaba horrorizado ante las medidas que se han tomado en la Florida y otros estados para proteger a los niños de estas dañinas “transiciones”. El presidente se expresó por medio de grotescas afirmaciones que contradicen totalmente la realidad de lo que está pasando. ¡Llegó a decir el increíble disparate de que proteger a los niños de estos mal llamados “tratamientos” es algo moralmente pecaminoso!

 

“Lo que está pasando en la Florida es, como mi madre diría, algo casi pecaminoso”, dijo el presidente al periodista Kal Penn durante una entrevista para The Daily Show. “Lo que quiero decir es que es terrible lo que están haciendo”. Y añadió: “No se trata de que una mañana una niña se levanta y dice que ha decidido querer convertirse en un hombre o un niño que quiere convertirse en una mujer o que quiere cambiar… Son seres humanos. Aman a los demás, tienen sentimientos, tienen inclinaciones que son… quiero decir, es simplemente para mí, no sé [cómo decirlo], es cruel”.

 

Nuestro presidente “católico” continuó hablando y pregonando el apoyo de su gobierno al mal llamado “Acta de Respeto al Matrimonio”, el cual, dijo, “obliga” a todos los estados a reconocer los mal llamados “matrimonios” entre personas del mismo sexo.

 

Gracias a Dios, el Gobernador de la Florida, Ron DeSantis, no se tragó para nada ninguno de estos disparates. Por medio de un tuit refutó al presidente diciendo: “No es pecaminoso prohibir la mutilación de menores. No es aceptable que el gobierno federal ordene que la realización de procedimientos, como las operaciones para cambiar el sexo, sean permitidas para los niños”.

 

Los “detransicionistas” alzan la voz

 

Es difícil creer que un hombre con tanto poder y que profesa ser “católico” pueda estar tan completa y maliciosamente despistado acerca del dolor y el sufrimiento que sus ideas están causando ahora mismo. De hecho, si hay alguien que está siendo “cruel”, es el propio Biden y todos los ideólogos trans a quienes él está protegiendo.

 

Estoy convencido de que la historia condenará duramente la intencional ceguera de gente como Biden. Incluso, puede ser que pasen solo unos pocos años antes de que personas como él se den cuenta de que sus ideas serán consideradas horribles y la evidencia de que un ataque de locura se apoderó de muchas de nuestras instituciones y élites sociales.

 

De hecho, ya están comenzando a surgir grietas en la fachada de los principales medios que han estado difundiendo la propaganda a favor del transgenerismo. Ello se debe, en gran medida, a la súbita explosión de los “detransicionistas” quienes valientemente están compartiendo sus horribles casos de haber sido encaminados a intervenciones, al estilo Frankenstein, en etapas tempranas de sus vidas, solo para luego darse cuenta del error que cometieron durante su adolescencia tardía o en sus tempranos veinte.

 

Un foro en el sitio de redes sociales titulado Redit, que está dedicado a los detransicionistas, ha atraído a más de 45,000 miembros y mucho de ese aumento ha tenido lugar en meses recientes. No puedo recomendar necesariamente este foro ya que lo que se comparte es algunas veces muy explícito. Sin embargo, sí creo que la franqueza y la crudeza de las anécdotas que se comparten van a desempeñar un papel crítico en cuanto a cambiar el discurso público que actualmente existe a favor del transgenerismo.

 

Este foro está repleto de personas que están en el proceso de detransicionar y no, como los activistas trans falsamente intentan convencernos, porque sean conservadores religiosos que están atormentados por la culpa y que no pueden “aceptarse” a sí mismos o su nueva “identidad”. En vez de ello, está lleno de adolescentes y jóvenes adultos que están furiosos con los adultos de su entorno socio-familiar que no les amaron lo suficiente como para alertarlos ante la toma de decisiones horribles que les causarían alteraciones de por vida, simplemente porque estaban pasando por un breve período de disconformidad con respecto a sus propios cuerpos.

 

Una niña, por ejemplo, comparte cómo comenzó a sufrir disforia de género cuando tenía 13 años. Sentía disconformidad con los cambios normales de la pubertad, incluyendo el crecimiento de sus senos. Cuando realizó una búsqueda en la Internet acerca de sus sentimientos, lo primero que encontró fue información acerca del transgenerismo. Se convenció de que ella era una trans y comenzó una “transición social”, es decir, a vestirse como el sexo opuesto. Al cabo de un tiempo, sin embargo, se dio cuenta de que se sentía confortable con su cuerpo y aceptó su femineidad.

 

“Me alegro sinceramente de que nací en una nación post soviética y no en un país desarrollado. De lo contrario, definitivamente hubiera comenzado a transicionar y nadie sabe cómo todo esto hubiera terminado”, dijo la muchacha.

 

Piensa en esto por un momento. En nuestro país “desarrollado”, una niña perfectamente normal que experimenta sentimientos perfectamente normales de torpeza pubescente puede decidir que quiera recibir potentes hormonas que la harán estéril de por vida o someterse a la extirpación de sus senos, con la elevada probabilidad de que encuentre médicos dispuestos a realizar todo ello. Sin embargo, si esperase solamente uno o dos años, sus sentimientos desaparecerían y tendría una vida perfectamente normal y feliz.

 

Ello demuestra que una inmensa mayoría de menores que están experimentando la disforia de género superarán este estado con el tiempo y cuando se les proporciona amor, atención y dirección que genuinamente respeta a las personas con la dignidad que Dios les ha dado.

 

Los casos de otros miembros de este foro no tienen un final feliz como la de la chica que ya mencionamos. Muchos de ellos están desesperadamente buscando consejería acerca de cómo deshacer los años en que consumieron peligrosos fármacos o están simplemente compartiendo su sufrimiento ante sus vidas destruidas por decisiones que tomaron cuando eran demasiado jóvenes e inmaduros para comprender plenamente las consecuencias.

 

 

A los padres no les dieron otra opción

 

Mientras tanto, los padres de estos niños que se han identificado como trans también están comenzando a compartir sus casos en una publicación digital que se titula “Padres con verdades inconvenientes acerca de los trans” (PITT) – traducción libre. Estas anécdotas también nos parten el corazón.

 

Algunos de estos padres comparten cómo el establishment médico y legal solo les dieron una opción, la de entusiastamente “afirmar” a su hijo o hija en su nueva “identidad” o de lo contrario ser tildados de “odiosos” y ser apartados de la vida de sus hijos. Muchos de ellos describen el sobrecogedor sentimiento de impotencia y dolor al ver a sus hijos caer en manos de estos ideólogos en la escuela y en las mal llamadas “clínicas de género”. Y también al ver a sus hijos distanciarse emocionalmente de ellos y descender a estados de profunda depresión mental, ansiedad y confusión, y asumir una falsa y completamente nueva “identidad”, para luego comenzar a mutilar sus cuerpos. “Me siento enferma, increíblemente enferma”, escribió una madre luego de compartir como su hija de 18 años de pronto decidió que ella era un muchacho.

 

Otra madre cuenta cómo la cuarta parte de los niños de la clase de su hija se han declarado trans, 7 de 28 estudiantes. Su propia hija se convirtió en uno de ellos luego de recibir una conferencia, aprobada por la escuela, a favor del transgenerismo. Su hija había tenido su primer periodo apenas dos meses antes. La chica decidió que sus sentimientos perfectamente normales de inconformidad con su cuerpo en desarrollo “demostraba” que ella era una trans.

 

Este es el mundo en que nos ha tocado vivir y que cada vez se pone peor. Un mundo en que se espera que los padres “acepten” que sus hijos y todos los amigos de éstos mágicamente “han nacido con el cuerpo equivocado” y que la única “solución” aceptable es permitir que cambien todo sin cuestionar nada.

 

Los obispos de EEUU prohíben los procedimientos transgéneros

 

Gracias a Dios por políticos como el Gobernador Ron DeSantis, que están dispuestos a alzar su voz ante ideólogos abusadores, y por todos los otros estados que han prohibido los procedimientos transgéneros para menores de edad. Gracias a Dios también por nuestros pastores valerosos que están dispuestos y son capaces de hacer brillar la luz de la verdad en esta batalla espiritual y pastoral a favor de los cuerpos y las almas de nuestros hijos.

 

Recientemente, los obispos de EEUU publicaron una declaración bien pensada y profunda acerca del transgenerismo. La declaración llega a la raíz misma de la ideología transgenerista y proporciona varios pasos prácticos para oponerse al daño que está causando. La declaración deja bien claro que ningún hospital católico puede involucrarse en cirugías que mutilan el cuerpo para lograr una falsa “transición de género” ni tampoco en otros mal llamados “tratamientos” con el mismo propósito:

 

“La tradición hipocrática de la medicina exige a todos los trabajadores de la salud primero que todo no hacer daño. Cualquier intervención tecnológica que no es acorde con el orden fundamental de la persona humana como unidad de cuerpo y alma, incluyendo la diferencia sexual que ha sido inscrita en el cuerpo, en última instancia no presta ninguna ayuda, sino al contrario, causa daño a la persona humana”.

 

En vez de realizar estas radicales intervenciones hormonales y quirúrgicas que violentan la naturaleza, los obispos urgen a los trabajadores de la salud que son católicos a “emplear todos los recursos apropiados para mitigar el sufrimiento de los que luchan con una incongruencia de género”. En otras palabras, deben priorizar las intervenciones psicológicas que verdaderamente se fundan en la evidencia científica que puedan ayudar a las personas que sufren disforia de género a aprender a vivir en paz con sus cuerpos y con su sexo.

 

Los obispos nos indican que tenemos la responsabilidad moral de respetar el orden dado por Dios para la naturaleza humana: “Nosotros no hemos creado la naturaleza humana; es un don amoroso de Dios. Tampoco somos dueños de nuestra naturaleza humana, como si fuera algo respecto de lo cual somos libres de utilizar en cualquier forma que nos plazca. Por lo tanto, un genuino respeto hacia la dignidad humana exige que las decisiones en torno al uso de la tecnología sean guiadas por un genuino respeto hacia este orden creado por Dios”.

 

En el corazón del transgenerismo, por tanto, hay una rebelión contra la naturaleza humana y, en última instancia, contra Dios mismo, Autor de esa naturaleza. En vez de recibir con gratitud y humildad lo que Dios nos ha dado, muchas veces los seres humanos buscan, a través de la tecnología, imponer su propia voluntad en la realidad por medio de procedimientos que no curan ninguna enfermedad, sino que por el contrario dañan el funcionamiento natural del cuerpo.

 

Es bueno ver que ciertos estados de EEUU y ciertos países están comenzando a prohibir estos procedimientos tan dañinos, y también que nuestros obispos católicos emitan una enseñanza clara sobre este tema tan importante. Pido a Dios que muchas más personas alcen su voz, aun arriesgando el ser criticadas públicamente, para decir la verdad sobre este asunto y proteger así a nuestros hijos y a nuestras familias.

 

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