A finales del 2014, “diversos organismos defensores de la familia y la niñez en México advirtieron del riesgo que representa para los menores el proyecto de Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que promociona sus supuestos ‘derechos sexuales y reproductivos’. Cuestionaron además si es que quienes han aprobado este proyecto de ley están a favor de que niñas, niños y adolescentes, entre 7 y 16 años, decidan sin el consentimiento paterno el uso de anticonceptivos o tener relaciones homosexuales o lésbicas” [1].
“En menos de 30 días fluyeron más de 60 mil correos que abrumaron a los diputados y les abrieron los ojos sobre el absurdo proyecto planeado desde el Senado, a donde regresó la iniciativa del presidente para que corrigieran los cambios hechos al original” [2].
Cecilia Rodríguez Galván, gran líder provida y colaboradora en México de REDESSVIDA, proyecto de VHI, expresó: “Después de mucha presión social los diputados federales quitaron los ‘derechos sexuales y reproductivos’. Los ‘derechos sexuales y reproductivos’ como algo nominal han desaparecido, pero están presentes en los artículos que forman la autonomía progresiva, la igualdad sustantiva, el ‘deber’ del Estado de proporcionar anticoncepción a niños y adolescentes, la falta de la patria potestad, las fiscalías o grupos de intervención que supervisarán la perspectiva de ‘género’ y la ‘educación’ sexual genitalista. De manera que no se puede hablar de un triunfo a favor de la castidad de niños y adolescentes. Hay que seguir luchando” [3].
Este proyecto no vaticina nada bueno para los adolescentes. Ya desde 2003, Sylvia Ortega Salazar, Subsecretaria de Servicios Educativos, había expresado a la prensa: “Desde hace una década, se han impulsado contenidos de enseñanza sexual centrados en los aspectos genitales y sin proporcionar valores morales respecto del recto uso de la sexualidad. Estos programas no han tenido el resultado esperado. A pesar del impulso de la educación sexual en primaria y secundaria, la tendencia de los embarazos juveniles sigue en aumento” [4].
Hasta 1998, el número de casos de infección del virus del papiloma humano (VPH) en México era de cero. Pero para el 2013, esa cifra había aumentado a 37,633 [5]. En 1989, se reportaron un poco menos de 1,000 casos de SIDA en ese país; para 2013, ya había más de 4,000 [6].
Notas:
[1]. “México: Advierten que ley de ‘derechos sexuales’ pone en riesgo a niños y adolescentes”, ACI/EWTN Noticias, 21 de octubre de 2014, https://www.aciprensa.com/noticias/advierten-que-ley-de-derechos-sexuales-pone-en-riesgo-a-ninos-y-adolescentes-en-mexico-98481/.
[2]. México: “Los niños quedan protegidos” sin falsos derechos sexuales y reproductivos, 10 de noviembre de 2014, ACI, https://www.aciprensa.com/noticias/los-ninos-quedan-protegidos-sin-falsos-derechos-sexuales-y-reproductivos-en-mexico-54584/.
[3]. Cecilia Rodríguez Galván, comunicación via electrónica con VHI, 3 de noviembre de 2014. Véase los documentos enviados por ella como anexos a su mensaje, pídalos a VHI (vhi@vidahumana.org).
[4]. Programas de “educación” sexual basados en la promoción de la actividad sexual – Fracasos de salud y educación, documento en PDF enviado a VHI por Cecilia Rodríguez Galván, totalmente documentado, 15 de julio de 2016, pág. 14. Disponible en:
[5]. Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) de México. Virus del Papiloma Humano. Programa de “Empoderamiento de la Juventud”, 2013. Citado en Ibíd., pág. 16.
[6]. INEGI. Programa de “Empoderamiento de la Juventud”, ONUSIDA 2009-2011. Citado en Ibíd., pág. 18.
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