La esterilización quirúrgica de la mujer bloquea mecánicamente las trompas de Falopio para impedir la unión del óvulo y el espermatozoide.

Los métodos de esterilización quirúrgica femenina más frecuentes son a través de una laparotomía. Y de esos, el más frecuente de todos consiste en sellar las trompas de Falopio por medio de la electrocoagulación o laser. Se trata de un aparato que envía corrientes eléctricas que queman las trompas y causa que se coagule el tejido. Otro método consiste en cortar las trompas y ligar los dos extremos (ligadura de trompas) [1]. En el caso de una mini-laparotomía, se halan las trompas a través de una pequeña incisión y se sellan [2].

También la esterilización es practicada inmediatamente después del parto por cesárea a través de la misma incisión de la cesárea. Otro método de esterilización es la histerectomía. Ese método consiste en la extirpación del útero [3].

Los problemas inmediatos incluyen las complicaciones relacionadas con la anestesia, quemaduras en los intestinos causadas por la electrocoagulación, perforación de los intestinos y de la vejiga urinaria, y rasgaduras o cortaduras transversales de las trompas [4].

Entre los problemas a largo plazo se encuentran los embarazos ectópicos (fuera del útero), desequilibrios en el sistema hormonal femenino, desórdenes en el ciclo menstrual y problemas psicológicos [5].

La tasa de muerte de la ligadura de trompas es alrededor de 3 por cada 100,000, y de los otros métodos es de 5 a 25 por cada 100,000 [6].

Desde 1975 se han investigado varios métodos de esterilización química en la mujer. Entre las sustancias químicas más estudiadas están las anti-malaria (cloroquina y clohidrato de quinacrina) y cianoacrilato de metilo, que es un irritante [7]. De estos fármacos, el más usado ha sido la quinacrina, la cual se inserta en el fondo del útero donde causa una inflamación y cicatrices en la entrada de las trompas de Falopio, que impiden el paso de los espermatozoides hacia el óvulo [8].

Los estudios han mostrado que este método puede aumentar 10 veces el riesgo de cáncer uterino y aumentar considerablemente el riesgo de embarazos ectópicos [9]. Los efectos de la quinacrina para la esterilización no se han estudiado en ningún laboratorio y este fármaco no ha sido aprobado para este uso por ninguna agencia regulatoria de la salud [10]. Sin embargo, se ha usado en el tercer mundo, donde las mujeres que viven en áreas remotas no tienen acceso rápido a cuidado médico en caso de complicaciones graves. Una mujer en esa situación que sufra un embarazo ectópico equivale a una sentencia de muerte.

Notas:

[1]. American College of Obstetrics and Gynecology, Committee on Patient Education.  “Patient Education Pamphlets.”  P‑011, “Voluntary Sterilization for Men and Women” (June 1983), P‑035, “Sterilization by Laparoscopy (June 1983), and P‑052, “Postpartum Sterilization” (June 1984).

[2]. Ibíd.

[3]. Brian Clowes, PhD, Facts of Life. Human Life International: Front Royal, 2014, capítulo 21: Contraception, pág. 30.

[4]. Ibíd., págs. 30-31.

[5] – [6]. Robert A. Hatcher, et. alContraceptive Technology (19th Revised Edition) [New York City:  Ardent Media, Inc.], 2007, Chapter 17, “Female and Male Sterilization.”

[7]. Stephen D. Mumford y Elton Kessel, “Quinacrine Sterilization in the United States?”, Fertility and Sterility, carta, marzo de 1996, págs. 679-681.

[8] – [10]. Clowes, capítulo 21, pág. 34.

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