Stefano Gennarini, J.D.

NUEVA YORK, 31 de diciembre de 2015 (C-Fam) Pese a que hubo muchos hechos positivos, siempre hay malas noticias que surgen de la ONU. El año que concluye no fue una excepción. Estos son los peores momentos de 2015.

  1. Funcionarios de la ONU crean nuevas vías para el aborto y los [mal llamados] “derechos” LGBT

Los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyeron una derrota en términos generales para las agrupaciones proabortistas que gastaron miles de millones de dólares al tratar de conseguir el [mal llamado] “derecho” internacional al aborto durante las últimas dos décadas. No obstante, los burócratas de la ONU encontrarán modos de promover tal “derecho” incluso sin un mandato para hacerlo, y la lucha se despliega en lo que lleva el nombre de «indicadores estadísticos» de los nuevos objetivos.

Estos indicadores equivalen a un marcador de éxitos en la implementación de los nuevos objetivos. Aunque nada de esto figura en ellos, los indicadores estadísticos propuestos inicialmente incluyen los “derechos” LGBT y la “educación” sexual integral [“educación” sexual hedonista]. Más cosas malas seguramente han de venir, incluso el aborto.

Lo que esto demuestra es que las delegaciones a favor de la vida y la familia pueden ganar el debate, pero tienden a perder cuando la implementación pasa a manos de los burócratas, que, en general, son izquierdistas.

  1. Comité de la ONU intenta excluir a los niños por nacer del derecho a la vida

Un órgano que supervisa la implementación de un tratado de la ONU decidió que debía definir quién estaba incluido en el «derecho a la vida» que figura en diversos tratados de derechos humanos de las Naciones Unidas. Tras meses de «deliberaciones», el grupo de expertos que no tiene que rendir cuentas a nadie decidió codificar que el niño por nacer no está incluido en la definición del derecho a la vida, pese a la fuerte oposición de las agrupaciones que la defienden. Sus opiniones jurídicas no son vinculantes y no pueden usarse para imponer ninguna obligación a los países.

  1. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible no mencionan a la familia natural

Quizás la única área en la que la causa provida y a favor de la familia perdió terreno en los nuevos objetivos de desarrollo de la ONU es el lenguaje sobre la familia. Ninguno de sus acuerdos que implique políticas sociales dejó de incluir una mención sustantiva a la familia, empezando por la Declaración Universal de Derechos Humanos, que se refiere a ella como «el elemento natural y fundamental de la sociedad».

Los nuevos objetivos de la ONU son una novedad. Pese a los mejores esfuerzos de las agrupaciones a favor de la familia de todo el mundo, los diplomáticos de la Unión Europea (UE) fueron capaces de hacer que se excluyera esa interpretación. El único rayo de esperanza es que el acuerdo no distingue entre «la unidad doméstica» y «la familia», lo cual implica que no todas esas unidades (esto es, las homosexuales) precisan ser reconocidas internacionalmente como «familia». Es más, el acuerdo da un respaldo general a la Declaración Universal de Derechos Humanos, por ende sigue confirmando, al menos implícitamente, la familia natural. Pocos países en la ONU están dispuestos a otorgar a los acuerdos de convivencia homosexuales un reconocimiento internacional como familias. Y no es probable que eso cambie de un momento a otro.

  1. Doce organismos de la ONU declaran a la guerra a la familia con una declaración sobre LGBT

La burocracia de la ONU ha estado promoviendo los [mal llamados] “derechos” homosexuales por más de una década, principalmente de manera invisible, en políticas y declaraciones de postura oficial que nadie en realidad lee.

Pero ahora están siendo sincronizados para hablar abiertamente de los “derechos” homosexuales. En septiembre, doce organismos (entre los que, de forma extraña, se encontraron el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo de la ONU para la Infancia) emitieron una declaración conjunta de intención en la que prometieron promover los “derechos” homosexuales aun cuando no hay acuerdo en la Asamblea General y siendo que no existe una ley internacional aplicable en la materia. No solo eso, prometen hacerlo sin importar las consecuencias para la seguridad mundial y la tensión que inserta en la comunidad internacional.

  1. El Secretario General hace campaña a favor del aborto en áreas devastadas por la guerra

No hay fundamento en el derecho internacional ni en ninguna resolución de la ONU para que el Secretario General promueva el aborto en áreas arrasadas por la guerra. Pero él está haciendo precisamente eso. Por desgracia, la violación como herramienta de guerra se usa en gran medida. El Secretario General y su personal están sirviéndose de este lamentable hecho como cuña para promover el aborto incluso en países donde es ilegal. El propio Secretario General ha dado a conocer sus intenciones y a él se unen ONU Mujeres y la burocracia de la ONU de forma más general.

Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano.

Fuente: https://c-fam.org/friday_fax/las-cinco-mayores-derrotas-provida-y-profamilia-de-2015/.