¿Qué es la ideología de género y del transgenerismo?
Adolfo J. Castañeda, MA, STL
Director de Educación
Vida Humana Internacional
(305) 260-0525
12 de marzo de 2024
¿Qué es la ideología de género?
La perversa ideología de “género” consiste en negar que las diferencias entre hombres y mujeres tengan fundamentos naturales y biológicos. En vez de ello, esta ideología propone que esas diferencias son el fruto de una “construcción” social y cultural. La sociedad y la cultura les “imponen” a los hombres y a las mujeres sus roles respectivos, ninguno de éstos corresponde a sus diferencias naturales.
De esta descabellada propuesta se deduce que no es lo mismo el sexo que el género. El primero, dicen ellos, es de orden puramente biológico; mientras que el segundo es la identidad sexual que la persona decide adoptar en su interior. Por ello, afirman los ideólogos del “género”, puede haber diferentes “géneros”, incluso la lista puede ser tan extensa como el número de personas que habita el planeta. Entre estos nuevos “géneros” se encuentran las lesbianas, los gais, los bisexuales y los transexuales – de ahí las siglas LGBT.
¿Cómo surgió la ideología de género?
John Money, PhD, profesor de sexología en la Universidad de Johns Hopkins desde 1950 hasta 2006, fue el primero en inventar “el rol de género”. Hasta los años 50 y 60, el término “género” solo se aplicaba a las cosas y no a las personas: “la puerta”, “el comedor”, etc. Pero Money y otros ideólogos como él le infundieron un nuevo significado a esta palabra para referirse a una identidad sexual interna que no necesariamente corresponde al sexo real biológico de la persona. Por lo tanto, el término “género” es un vocablo ideologizado, no corresponde a ninguna realidad científica.
¿Cómo surgió el transgenerismo?
Una vez que la ideología de género fue aceptada a gran escala, junto con la homosexualidad y el lesbianismo, no les fue difícil a académicos, médicos, líderes mediáticos, políticos (incluyendo el Presidente Biden) y activistas promover lo que ellos llaman engañosamente “transición de género” o “cambio de sexo”.
Pero en realidad el mal llamado “cambio de sexo” es imposible. Desde una perspectiva estrictamente científica, los seres humanos poseen un sexo y unas diferencias sexuales que están genéticamente determinadas: XX para las mujeres y XY para los hombres. Ningún médico puede cambiar los genes de una persona por medio de hormonas y cirugías. Se puede cambiar la apariencia de la persona, pero no el sexo. Solamente hay dos sexos: el sexo masculino y el sexo femenino.
¿Por qué están mal las ideologías de género y del transgenerismo?
Porque van en contra de la naturaleza humana. Ambas ideologías son dualistas. Eso quiere decir que niegan que la persona humana sea una unidad sustancial, no accidental, de alma y cuerpo. El cuerpo es parte intrínseca, no accidental, de la persona. El cuerpo expresa a la persona. La naturaleza humana solo nos presenta cuerpos masculinos y femeninos. Por lo tanto, la persona humana es en su mismo ser un ser humano masculino o femenino, no puede ser otra cosa.
Las personas que sufren de sentimientos homosexuales o lésbicos o que sienten que su identidad sexual interna es distinta a su sexo real biológico son personas de verdad con toda la dignidad humana que les pertenece. Debemos respetarlas y ayudarlas, pero siempre con la verdad. Estas personas necesitan la ayuda de personas capacitadas en salud mental, no la mal llamada “transición de género”.
El transgenerismo está mal porque pretende lograr algo imposible: cambiar el sexo de la persona. Al igual que la ideología de género no acepta gozosa y agradecidamente el don que Dios nos ha hecho de ser hombres o mujeres. Ambas ideologías niegan la creación de la naturaleza humana por parte de Dios. Y, al hacerlo, consciente o inconscientemente, rechazan a Dios.
¿Qué es la “disforia de género” y cuál es su causa?
La “disforia de género” es una marcada incongruencia entre la identidad sexual que se experimenta internamente y el sexo real biológico de la persona. Ocurre en solo el 1% de los pre-adolescentes, aunque en años recientes este problema ha aumentado debido a la presión social. Los varoncitos sienten el deseo de ser niñas y las niñas el deseo de ser niños. En más del 80% de los casos y sin intervención alguna, estos menores superan su disforia cuando pasan por la adolescencia. En realidad el término correcto para este fenómeno debería ser “desorden de identidad sexual”, ya que, como hemos señalado, la palabra “género” en este contexto es un término ideologizado y no científico.
En cuanto a la causa, ciertamente nadie ha podido probar que se trata de un “gen transgénero”. La causa no es biológica, sino psicológica y espiritual y tiene que ver con alguna disfuncionalidad en el entorno sociofamiliar del niño o la presión social ejercida en la escuela, las redes sociales y la misma cultura en que vivimos. Lamentablemente, también hay padres que presionan a sus hijos para que se identifiquen con el sexo opuesto.
¿Cómo es la mal llamada “transición de género” o “cambio de sexo”?
Primero los niños son sometidos a la presión social para que se identifiquen con el sexo opuesto. Por ejemplo, a los niños se les anima a vestirse como niñas y a las niñas como niños. Luego se les suministran bloqueadores de la pubertad y a continuación hormonas cruzadas, es decir, testosterona a las niñas para masculinizarlas y estrógeno a los niños para feminizarlos. Este último suministro de hormonas es de por vida. Luego, cuando tienen 16 años o más, se les mutilan sus órganos sexuales saludables: doble extirpación de senos en las adolescentes y castración en los adolescentes.
¿Causan daños estos mal llamados “tratamientos”?
Sí y muchos.
Daños físicos en general: esterilidad de por vida, daño al cerebro (que termina de desarrollarse a los 25 años), debilitamiento de la densidad ósea, aumento de colesterol y triglicéridos, y diabetes.
Riesgos para los varones debido al estrógeno: trombosis, enfermedad cardio vascular, hipertensión, cáncer de mama y enfermedad de la vesícula biliar.
Graves riesgos para las niñas debido a la testosterona: enfermedad del hígado, exceso de células rojas, aumento de la apnea del sueño, efectos desconocidos en los tejidos mamarios, ováricos y uterinos.
Daños psicológicos en general (incluyendo los adultos): al principio sienten cierto alivio, pero luego se arrepienten. Sufren ansiedad y otros problemas: Un estudio demostró que en un grupo el 62% que “cambió de sexo” de hombre a mujer sufrió depresión, el 55% que “cambió de sexo” de mujer a hombre sufrió depresión y el 33% de cada grupo intentó suicidarse. En Suecia, un estudio a largo plazo demostró que las tendencias suicidas en adultos que se habían sometido al “cambio de sexo”, eran 20 veces más elevadas que las del resto de la población.
¿Por qué parte de la comunidad médica insiste en los “cambios de sexo”?
Porque ganan mucho dinero con ello. Décadas atrás, había menos de 40 “clínicas” para la “transición de género” en EEUU. Hoy en día son cientos de “clínicas”. En otros países también han proliferado. Pero hay varios países europeos que están prohibiendo estas “transiciones” en los menores de edad debido a los daños que causa.
¿Por qué los padres de familia deben estar preocupados?
Además de todo lo dicho, en las escuelas de algunos estados en EEUU les dicen a los estudiantes que sufren “disforia de género” que no informen a sus padres de ello ni tampoco de su deseo de recibir “tratamiento”. Ya ha habido por lo menos un caso en que les han quitado el hijo a unos padres por negarse a someterlo a la “transición de género”. Los padres deben unirse y exigir que se cambien estas leyes o políticas malévolas.
¿Dónde puedo obtener más información y las fuentes de todo lo afirmado en este folleto?
En la página web del American College of Pediatricians (ACP): Home | American College of Pediatricians (acpeds.org). (No confundir el ACP con la American Academy of Pediatrics, cuya directiva lamentablemente acepta el transgenerismo.)
También en Vida Humana Internacional (305) 260-0525, adolfo@vidahumana.org, www.vidahumana.org. Visite en nuestra página la sección sobre este tema en: Homosexualidad e Ideologia de genero – Vida Humana Internacional.
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