Los siguientes dos testimonios aparecen en la página en español del Proyecto Raquel en EEUU: www.esperanzaposaborto.org, concretamente en: http://esperanzaposaborto.org/?p=1:

“Quiero comunicarle que anoche fui a confesarme [tal como me sugirió al responder mi carta a]. Me sentía aterrorizada. Innecesariamente. El sacerdote que escuchó mi confesión no estaba disgustado ni enojado conmigo. Nunca paró de sonreírme, ni siquiera cuando le revelé mis pecados más horrendos. Fue gentil, amable y amoroso. Por supuesto, esto me hizo llorar. Y mucho. Él fue paciente. Me absolvió de mis pecados. Me dijo que yo era merecedora del Reino de Dios. No era lo que yo esperaba. Este sitio digital plantó en mi corazón la semilla de la esperanza de que yo podía ser perdonada. De ahí en adelante, Dios mismo se hizo cargo. Muchas gracias por estar ahí de una manera que no me hacía sentir sucia o despreciable. Por hacerme sentir humana de nuevo”.

 

Yo tenía 18 años cuando me di cuenta de que estaba embarazada. Siguiendo el erróneo consejo de mi familia, me hice un aborto. Eso fue hace 14 años y nunca me había dado cuenta de cuánto dolor se hallaba enterrado dentro de mí. El grado de negación era tal que no me daba cuenta de que me odiaba tanto a mí misma. Me trataba horriblemente a mí misma, por lo que había hecho mucho tiempo atrás. Permití que la gente me tratara mal, y sentía que no merecía el amor ni el perdón de Dios. Sobre todo, no merecía una vida feliz. Un maravilloso amigo mío me contó del Proyecto Raquel. Me era difícil tratar de buscar un consejero, pero llegué a estar tan deprimida que tenía que hacer algo. Desde entonces he completado el Proyecto Raquel mediante la oficina Respetemos la Vida, y nunca me he sentido tan feliz. Mi recorrido hacia una vida mejor ha comenzado. Siento, finalmente, que merezco cosas mejores. He rogado y recibido el perdón del Señor y he hecho la paz con mi hermosa bebé Ashley…Si cualquiera que lea esto está considerando hacerse un aborto – POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, ¡no lo haga! Le suplico encontrar la manera de tener a ese precioso niño con que Dios la ha bendecido. Sé que puede ser duro… No temas, Dios te bendecirá a ti y a tu bebé. De alguna manera encontrarás todo lo que necesitas. CRÉEME si decides practicarte un aborto te vas a arrepentir por el resto de tu vida”.

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