La agencia del gobierno de EEUU para la ayuda internacional (USAID, por sus siglas en inglés) es la entidad a través de la cual este gobierno financia a organizaciones abortistas que actúan en el extranjero, especialmente en el tercer mundo. En 2014, el presidente Barack Obama les suministró $146 millones de los contribuyentes a la IPPF y a Marie Stopes International. El presupuesto total para el control demográfico en el extranjero de ese año fue de más de $676 millones. Parte de ese dinero fue otorgado también al UNFPA [1].
Este tipo de financiamiento ha aumentado en un 47% desde 2006, especialmente para anticonceptivos hormonales (abortivos) de larga duración, como Jadelle (Norplant 2) y el Depo Provera, que las mujeres estadounidenses han rechazado por razones de salud [1].
El gobierno de EEUU tiene una larga historia en la promoción de programas para el control demográfico en países en desarrollo. Durante los últimos 20 años, ha suministrado alrededor de $100 mil millones para este propósito, con el engañoso nombre de programas de “planificación familiar” [1].
Desde 2011, la USAID ha estado involucrada en prácticas coercitivas de control demográfico. Ha premiado económicamente a trabajadores de la salud por dar anticonceptivos a mujeres en África, sobre todo el Depo-Provera/Sayana Press. El programa de incentivos económicos para ONGS y proveedores del sector público está vinculado al establecimiento de cuotas anuales y a aumentar el uso de la “planificación familiar”. En algunos casos, estos incentivos económicos están condicionados al logro de las cuotas de “planificación familiar”, como ha ocurrido, por ejemplo, en Argentina y Brasil [2].
Desde 2011, la USAID también ha estado involucrada, por mandato del Presidente Obama, en la financiación de la promoción de la perversa ideología LGBT y la prostitución en el extranjero [3].
Notas:
[1]. https://www.lifesitenews.com/pulse/usaid-sends-146-million-more-to-overseas-abortion-groups.
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