Gloria Grifo de Rodríguez, miembro de la Fundación Vida y Familia, organización afiliada a VHI en Panamá, ha denunciado que El Proyecto de Ley 61 impone un programa obligatorio de “educación” integral en sexualidad (EIS) “genitalista”, basada en la nociva ideología de “género”, que desconoce a los padres de familia en su rol de primeros educadores y amenaza la inocencia de los niños con información sexual explícita no apropiada a su edad. El diputado Crispiano Adames y los miembros de APLAFA, filial del gigante abortista Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés), hicieron cambios cosméticos al proyecto de ley, manteniendo intacta la propuesta, cuyo marco de referencia lo podrá encontrar en esta dirección: http://www.ippf.org/system/files/ippf_framework_for_comprehensive_sexuality_education_spanish_0.pdf

 

Los invito a buscar ¿dónde habla de moral, amor, compromiso o familia? Solo se menciona: “género”, “salud sexual y reproductiva”, “ciudadanía sexual”, “placer”, “violencia”, “diversidad y relaciones”. Cada punto explicado al detalle.

 

El evitar el aumento de embarazos en adolescentes y las infecciones de transmisión sexual ITS, no se resuelve dando autonomía y empoderamiento a niñas y mujeres, como alega la Primera Dama del país, sino denunciando las conductas de riesgo. La promiscuidad sexual es una conducta riesgosa, igual que las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Legalizar la prostitución y privilegiar a los grupos LGTBI sería un peligroso precedente. Incoherente que esas relaciones en vez de denunciarse, se promuevan, peor aún, cuando se pretende resolver dando autonomía y empoderamiento (“libertad sexual” incluso fuera de la autoridad paterna) a niñas [1].

 

La injerencia extranjera de carácter antivida en Panamá no se limita a la IPPF, la ONU también ha penetrado este país. ONUSIDA en su marco de Acción para el periodo 2009-2011, ha posicionado el “empoderamiento de los jóvenes para el autocuidado de su salud”, incluyendo “protegerse” a sí mismos del VIH/SIDA, como una de las nueve prioridades clave en la “respuesta” global a la epidemia.

 

Sin embargo, los resultados han sido catastróficos. En 1984, se reportaron 2 casos de SIDA en Panamá; para 2014 la cifra había aumentado a ¿????

 

 

Notas:

[1]. Cf. http://m.prensa.com/impresa/opinion/amerita-reflexion-Gloria-Grifo-Rodriguez_0_4503299689.html. Viernes, 10 de junio de 2016.